Revista Historia
En EEUU (terreno abonado para iluminados de cualquier clase) Elijah J. Bond patenta la "Ouija" en el año 1890. Un invento necesario para "contactar con espíritus de familiares muertos, famosos, animales, extraterrestres o con los Power Ranger". Curiosamente se comercializó en un principio como un inofensivo juguete para pasar el rato (en vez de follar copular), pero entre las escenas tenebrosas del cine, el boca a boca y las recomendaciones de las madres se ha convertido en un artefacto diabólico capaz de invocar a Satán y otros demonios asesinos