En 2008, fallece a los 64 años, en Reykiavik (Islandia), Bobby Fischer, americano, excampeón del mundo de ajedrez. En 1972, y en la misma ciudad que le ve morir, destruyó la hegemonía soviética al destronar a Boris Spasski de la cima mundial del ajedrez, en plena guerra fría entre Estados Unidos y la URSS.
A los quince años, Bobby Fischer se convirtió en el gran maestro más joven de la historia del ajedrez. Nacido en Chicago, Bobby Fischer acabó con el dominio soviético en el Campeonato del Mundo de Ajedrez al derrotar de forma espectacular al ruso Boris Spassky en 1972. Más tarde perdería su título debido a una disputa con la Federación Internacional de Ajedrez, por lo que se retiraría durante veinte años. En 1992, Bobby Fischer viajó a Yugoslavia para volver a jugar contra Boris Spassky, con lo que violó las sanciones económicas estadounidenses contra ese país, y se exilió en Europa Central. En 1996, resurgió una vez más en Estados Unidos a través de su videojuego "Fischerandom Chess". A pesar de que parece haberse desvanecido en la oscuridad, Bobby Fischer sigue siendo venerado como uno de los más grandes ajedrecistas de todos los tiempos. No hay duda de que este genio excéntrico cumplió el deseo que expresó con tan sólo seis años: "Todo lo que quiero hacer es jugar al ajedrez".