En España, el Gobierno de José Canalejas autoriza el culto público de cualquier religión, causando un gran malestar en el clero que hasta ahora obstentaba el monopolio. (Hace 105 años)
Tras unificar transitoriamente las diversas corrientes que pugnaban en el interior del liberalismo, fue presidente del Consejo de Ministros entre el 9 de febrero de 1910 y el 12 de noviembre de 1912, periodo en el que habría de presidir hasta tres gobiernos desde los que impulsó un programa de reformas: abolió la Contribución de Consumos, estableció el servicio militar obligatorio y limitó la instalación de órdenes religiosas (Ley del candado). Visitó Marruecos con el rey Alfonso XIII en 1911 y ordenó la ocupación de Larache, Arcila y Alcazarquivir en respuesta a la ocupación francesa de Fez. Las negociaciones que inició con los franceses conducirían, poco después de su muerte, al establecimiento de un protectorado conjunto en Marruecos.
Suprimió el impuesto de consumos, mejoró la legislación social e intentó resolver la cuestión catalana con un proyecto de Mancomunidad preparado con la colaboración de Enric Prat de la Riba. En materia de orden público, hubo de emplear la fuerza para reprimir el intento de sublevación republicana de 1911 ( motín en la fragata Numancia y sucesos de Cullera) y la huelga ferroviaria de 1912.
No pudo llegar a realizar las esperadas reformas políticas que hubieran transformado el régimen existente en una verdadera democracia, acabando con el caciquismo y el fraude electoral. Falleció en la mañana del 12 de noviembre de 1912, asesinado por el anarquista Manuel Pardiñas Serrano, que acto seguido se suicidaría, cuando miraba el escaparate de la desaparecida librería San Martín en la madrileña Puerta del Sol (actual número 6), a escasos metros de la esquina con la calle de Carretas. Desde entonces, se abrió una larga pugna por el liderazgo del Partido Liberal, que desencadenaría su fin.
A su funeral asistieron numerosas personas, tales como Álvaro Figueroa y Torres Mendieta, conde de Romanones, y Manuel García Prieto, marqués de Alhucemas, liberales en su mayoría. José Canalejas se encuentra enterrado en el Panteón de Hombres Ilustres, junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.
Se realizó en 1912 un cortometraje semidocumental sobre su asesinato y entierro titulado Asesinato y entierro de don José Canalejas, dirigido por Enrique Blanco y Adelardo Fernández Arias, que fue la primera película interpretada por el actor José Isbert con 26 años en el papel de Manuel Pardiñas Serrano.
Canalejas, que se declaraba católico -disponía de una capilla en su propia vivienda-fue defensor de la libertad de culto como derecho fundamental, cuya postulación conduciría según su pensamiento a una educación laica, a una secularización de la sociedad y a un cambio en las relaciones Iglesia-Estado. Fue descrito por Javier Moreno Luzón como un "anticlerical católico". Su pensamiento social bebía del krausismo, contándose entre sus colaboradores más cercanos figuras de la Institución Libre de Enseñanza.