Hace 52 años, el 28 de agosto de 1963, en el Lincoln Memorial de Washington D C, Martin Luther King, premio Nobel de la Paz, y valedor de la resistencia no violenta, en su incansable lucha por la igualdad racial, arenga a una multitud de más de 250.000 personas que se manifiestan por los derechos civiles.
Les habla de la necesidad de cambiar el "lugar de la penumbras y del desolado valle de la segregación, al camino iluminado por el sol de la justicia racial" y añade en su célebre discurso: "Tengo un sueño... Mi sueño es que un día, en las amarillentas colinas de Georgia, los descendientes de los esclavos de otros tiempos y los de sus antiguos propietarios se encuentren juntos, sentados en la mesa de la fraternidad". Cuatro años después, el 4 de abril de 1968, será asesinado en Memphis por sus ideas.
Vicente Hernández Gil