Lider del movimiento emancipatorio del Congo
Hace 56 años, el 17 de enero de 1961, era asesinado el primer ministro del Congo elegido democráticamente Patrice Lumumba. Su asesinato, perpetrado por los intereses occidentales, condenó al Congo, recién nacido del colonialismo a la independencia, a una férrea dictadura durante más de tres décadas.
Bélgica concedió la independencia pero fomentó la secesión con el fin de controlar la minería congoleña. Las condiciones de la independencia se basaron en que la República Democrática del Congo debía asumir la deuda belga en su territorio, por lo que el nuevo estado nacía endeudado. Esto provocó el hundimiento de la economía congoleña a consecuencia del abandono belga, con la inmediata retirada de todos sus efectivos en sanidad, justicia, educación y administración, sin dar tiempo a su reemplazo.
Surgieron brotes sediciosos y ante ellos y la presencia de tropas belgas, Lumumba reclamó la intervención de la ONU, pero ésta mandó tropas pacificadoras en un número insuficiente e ineficiente. Ante la grave situación y el desprecio de Europa y los EE UU, el gobierno congoleño decidió pedir ayuda a la URRS.
Este hecho provocó el miedo de EE UU a la generación de un foco marxista en África, con lo que Lumumba, aunque no era afín al marxismo, fue destituido como primer ministro por el presidente de la República y detenido por orden de Mobutu a instancias de la CIA. El 17 de enero de 1961 moría acribillado por disparos realizados por compatriotas congoleños por orden de agentes europeos y americanos enemigos de la Libertad y la Igualdad.