Éfeso – Maravilla del Mundo Antiguo y Patrimonio de la Humanidad

Éfeso es uno de los dos lugares en el mundo entero que pone de acuerdo a los “expertos” del periodo helenístico, Las 7 Maravillas del Mundo Antiguo, y los de nuestra época, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El otro es la zona de las pirámides desde Guiza hasta Dahshur.

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  Ésta ciudad se encuentra ubicada en Turquía a 50 kilómetros -una hora aproximadamente- de Esmirna, la tercera metrópolis del país. Es muy probable que si eres Cristiano lo hayas oído, en vista de que es nombrada varias veces en la Biblia, como en la Carta a los Efesios.

  Hoy en Fisgoneando te invitamos a viajar con nosotros a la hermosa ciudad de Éfeso, para descubrir algunos datos curiosos que seguramente te gustarán.  

En la antigüedad, Éfeso fue una antigua capital del Imperio Romano, un importante centro religioso, cultural y comercial, tuvo 250.000 habitantes a los cuales se le sumaban los comerciantes, marineros (considerando que para la época el mar llegaba hasta allí y era un puerto) y peregrinos del Templo de Artemisa.

  Hoy en día se puede recorrer la antigua ciudad caminando por una larguísima calle pavimentada en mármol, pasando en medio de edificios antiguos parcialmente reconstruidos, casas, un gran teatro (el mayor de su época, tenía capacidad para 25.000 espectadores), el baño romano de Varius, el Ágora y la espectacular Biblioteca de Celso, un ejemplo de las que se construían en el territorio del Imperio Romano.

  El Templo de la diosa Artemisa -Diana para los romanos- fue erigido hacia 550 a. C., destruido por un incendio y reconstruido por Alejandro Magno y se culminó, después de su muerte, en el 323 a. C. Hoy en día sólo quedan sus bases. En la época floreciente de Éfeso el templo era cuatro veces más grande que el Partenón de Atenas, de mármol y poseía 127 columnas de 20 metros de altura (de las que sólo sobrevive una). Los restos más hermosos de ésta construcción están en el London British Museum.

– Casa de la Virgen María -Muy cerca de las ruinas de Éfeso se encuentra el lugar de culto cristiano donde, según la tradición ortodoxa, la Virgen María estuvo hasta su Asunción.

Narra la tradición que, antes de morir, Cristo encargó a San Juan, apóstol y evangelista, su madre para que la protegiera de la persecución en Jerusalém. San Juan se trasladó a ésta zona para predicar y difundir el Cristianismo y llevó a la Virgen hasta éste lugar.
  El edificio que se visita hoy en día es una pequeña iglesia bizantina (siglo XIII) construida sobre los vestigios de un edificio más antiguo. La estructura es un cuarto central y otro cuarto a la derecha del altar.

  Aunque la iglesia católica nunca ha oficializado la autenticidad del sitio, fue decretado lugar oficial de peregrinación y ha sido visitado por el papa León XIII, Pablo VI, Juan Pablo II y más recientemente (Noviembre de 2006) por Benedicto XVI. El lugar también es meta para Musulmanes, quienes consideran a la Virgen María, la madre de uno de sus profetas.

  En el jardín se encuentra una fuente de agua y un muro en el cual los visitantes se han dado a la tarea de colocar pequeños papeles con plegarias, en una especie de “Muro de los Lamentos”.

          – Curiosidades –
La ubicación de la casa de la Virgen fue dada por una religiosa alemana llamada Ana Catalina Emmerick, quien tuvo una visión -sin haber visitado jamás éste lugar- y dio la descripción del mismo, ésta fue publicada por un escritor y, posteriormente, en 1891 dos sacerdotes del colegio francés de Esmirna, leyeron la descripción y la asociaron al lugar actual.
  Además de las ruinas de Éfeso, se puede visitar el Museo de Éfeso, que tiene piezas del Templo de Artemisa y la mejor colección de piezas grecorromanas de Turquía.El Festival de la Cultura y las Artes de Éfeso, que dura una semana, incluye numerosos conciertos y espectáculos de bailes tradicionales.
   No deje de probar las frutas secas. Turquía es un gran exportador de estos productos, las avellanas de allí son usadas para fabricar la famosa Nutella.