Nos levantamos a las 09:00 horas, hoy no tenemos prisa. Tras el aseo diario bajamos a desayunar. Zumo de melocotón, una especie de mortadela, queso feta, quesitos, mermelada mantequilla, huevos duros, tomate, pepino, bollitos y café o té. Es el mejor desayuno desde que hemos llegado a Egipto.
Subimos, hacemos las mochilas y nos vamos.
Hacemos el cambio de hotel, al Navy Chalets. Nos guardan las mochilas en un cuarto. Como podéis ver en las fotos el sitio merece la pena.
Nos vamos a dar una vuelta y ver un poco los alrededores. No hemos venido preparadas para esta clase de vacaciones, así que Beatriz quiere mirar algún trapito playero. En las tiendas hay que regatear muchísimo, hasta 8 veces menos lo que te piden. El turismo que hay en Hurgada es sobre todo ruso, se ven muchos nombres de tiendas, hoteles, etc en ruso. Desde hace 6 meses, cuando derribaron el avión ruso en la Península del Sinaí, el turismo de este país se ha resentido muchísimo. Y se nota, vemos locales cerrados, otros en venta. La burbuja inmobiliaria también ha debido llegar aquí, vemos construcciones inacabadas, suponemos que de apartamentos y hoteles.
Egipto es un país que no está adaptado para gente con movilidad reducida. Bordillos altos, árboles, farolas, escombros u otros elementos bloqueando gran parte de muchas aceras. Solo hemos visto una persona con silla de ruedas en todo el viaje. Una persona ciega tiene que ser complicadísimo que se mueva por si sola. Muchas veces nos obliga a ir andando por la carretera porque por la acera es imposible.
Volvemos al hotel para disfrutar de la playa, pero no encontramos a nadie que nos diga donde están las mochilas y así coger nuestras cosas, chanclas, toalla,...
Con las mismas, nos volvemos a ir. Se va haciendo la hora de comer y empezamos a mirar. Será por oferta. Dejamos que nos cuenten la carta en varios restaurantes, no nos convencen. Seguimos andando y encontramos un garito donde ponen shawarma, lo que nosotros llamamos kebabs, y como tenemos ganas de probarlo desde que hemos llegado a Egipto, pues nos quedamos. Tomamos 2 shawarma de pollo con pan sirio y 2 zumos naturales de mango. Está todo riquísimo. Pagamos por todo 68 LE.
Nos volvemos hacía el hotel, vemos varias oficinas de cambio y miramos. El mercado negro lo han cerrado estos días. Vemos una que lo cambia a 10, no está mal. Mañana cambiaremos.
Llegamos al hotel, ya por fin podemos coger nuestras cosas y disfrutar la tarde tirados al sol.
A las 19:00 horas, nos dan por fin la habitación. La han tenido que limpiar a conciencia, después de un mes...
Ya instalados, cenamos unos bocatas de embutido español con coca-cola. Después nos vamos a dar un paseo y a buscar un bar con wifi, la del hotel es malísima. Justo enfrente encontramos uno que nos parece chulo, Restaurante Retro Pub. Pedimos 2 capuccinos, la wifi va como un tiro y publicamos el día 12. La camarera es muy borde y encima nos cobra 10 LE de más y no sabemos porqué.
Volvemos al hotel y nos tumbamos en unas tumbonas en la playa bajo las estrellas. Qué bien se está aquí, que paz y quietud. Después de un rato, toca descansar.
Hasta mañana, saludos viajeros.