Mahmoud Hussein, un periodista egipcio que había estado encarcelado desde el 23 de diciembre de 2016, fue puesto en libertad el jueves por la noche, dijo a la AFP la fuente de seguridad egipcia sin dar más detalles.
Pero Gamal Eid, director de la Red Árabe de Información sobre Derechos Humanos, dijo que si bien se había tomado la decisión de liberar a Hussein, "todavía no ha regresado a casa y sigue detenido".
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El hombre de 54 años fue detenido en El Cairo cuando regresaba de vacaciones en familia y fue acusado de incitación a instituciones estatales y difusión de noticias falsas.
Al-Jazeera de Catar, que ha llevado a cabo una campaña diaria pidiendo su liberación, no confirmó de inmediato su liberación. En repetidas ocasiones ha dicho que estaba detenido "sin cargos formales ni juicio".
La liberación informada de Hussein se produce dos semanas después de que Egipto y Catar restablecieron los lazos, luego de una congelación de tres años liderada por Arabia Saudita en las relaciones con Doha.
Egipto, junto con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, siguió el ejemplo de la potencia del Golfo, Arabia Saudita, y cortó los lazos con Catar en junio de 2017, alegando que respaldaba a grupos islamistas radicales y estaba demasiado cerca del rival de Riad, Irán, reclamo que Doha negó.
Los lazos se restablecieron después de una cumbre del Golfo celebrada en Al-Ula, Arabia Saudita, el mes pasado.
"La liberación de Hussein podría indicar una señal de buena voluntad de El Cairo a Al-Jazeera de que quiere un deshielo en sus relaciones con el canal de noticias", dijo Andreas Krieg, profesor asistente del King's College de Londres.
"Pero en general, se trata más de pulir un poco su terrible historial de derechos humanos frente a la administración (del presidente estadounidense Joe) Biden", dijo.
"El nuevo tono y las prioridades en Washington realmente crearon temores en Egipto de que Estados Unidos rompa las relaciones".
La piedra en el zapato
El analista egipcio Amr El-Shobaki dijo que la liberación de Hussein podría estar relacionada con los rumores de planes para revisar el estado de los prisioneros en el país.
"Hay quienes [...] creen que debería haber un cambio con respecto a los presos detenidos en casos relacionados con la libertad de expresión", particularmente a la luz de la nueva administración de Estados Unidos, dijo.
En mayo de 2019, los fiscales ordenaron la liberación de Hussein, pero una semana después lo acusaron con otra serie de cargos y se le ordenó permanecer detenido.
Al Jazeera se vio envuelta en una disputa entre El Cairo y Doha después de la destitución militar en 2013 del presidente islamista de Egipto, Mohamed Morsi, quien fue respaldado por Qatar.
El Cairo lo consideró un portavoz del movimiento ilegal de los Hermanos Musulmanes de Morsi, y el acceso a su sitio web ha sido bloqueado en Egipto desde 2017.
"Para Egipto, Al Jazeera sigue siendo la molestia más importante en la relación con Qatar", dijo Krieg.
Después del derrocamiento de Morsi, las autoridades arrestaron a tres periodistas de Al Jazeera, incluido el australiano Peter Greste, lo que provocó la condena internacional.
Ante acusaciones similares a las formuladas contra Hussein, fueron liberados en 2015 tras recibir el indulto del presidente Abdel Fattah al-Sisi.
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