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Se entiende el enorme éxito de esta película en los círculos de cine independiente de Estados Unidos sobretodo por la enorme capacidad de la protagonista para conmover y lograr que empatices con ella. Lo que se nos cuenta es simplemente unos días en la vida adolescente de Kayla que con 13 años acaba de terminar el octavo grado y se dispone a ir al Instituto. Simplemente vemos su perspectiva, la visión de su mundo escolar, social y familiar y esa simple mirada nos revela muchas cosas, entre ellas que necesitamos a los demás y formar parte de algo, que las amistades son más importantes para los adolescentes que los móviles y las pantallas, que para que te acepten los demás primero hay que aceptarse uno a sí mismo y cuando lo haces quizás tardes un poco en encontrar alguien que te cuadre, que a fin de cuentas nuestra familia es nuestro principal apoyo....El argumento es muy sencillo, pero lo importante es como logras hacer tuyo el mundo de Kayla y entenderla, esta película, a caballo entre la comedia costumbrista y el drama ligero, es una pequeña delicia.