Revista Salud y Bienestar
La nutrición inadecuada y la inactividad física son los pilares de la sarcopenia en individuos mayores. La composición de la microbiota intestinal es fuertemente dependiente de estos dos elementos y, a la inversa, también puede influir en la fisiología del huésped al modular la inflamación sistémica, el anabolismo, la sensibilidad a la insulina y la producción de energía. El metabolismo bacteriano de los nutrientes teóricamente influye en la funcionalidad de las células del músculo esquelético a través de la producción de mediadores que impulsan todos estos efectos sistémicos. En este estudio, se revisa la literatura científica que respalda el concepto de la participación de la microbiota intestinal en la fisiopatología de la sarcopenia primaria. En primer lugar, se examinan los estudios que asocian las alteraciones de la microbiota fecal con la fragilidad física, es decir, la pérdida del rendimiento muscular y la masa muscular normal. Luego, se consideran los estudios que exploran los efectos del ejercicio sobre la composición de la microbiota intestinal. Finalmente, se examinan los estudios que demuestran los posibles efectos de los mediadores producidos por la microbiota intestinal en el músculo esquelético, y los estudios de intervención que consideran los efectos de la administración prebiótica o probiótica en la función muscular. Incluso si no hay evidencia de una composición distinta de la microbiota intestinal en pacientes sarcopénicos más viejos, concluimos que la literatura respalda la posible presencia de un "eje músculo-intestinal", por el cual la microbiota intestinal puede actuar como mediador de los efectos de la nutrición en el músculo Células.
La literatura actual sobre el estado de la técnica respalda la hipótesis de que la microbiota intestinal puede estar involucrada en el inicio y el curso clínico de la sarcopenia. Dado que la nutrición es uno de los principales determinantes de la composición de la microbiota intestinal, y también participa en la patogénesis de la sarcopenia, la microbiota intestinal puede encontrarse en el cruce fisiopatológico entre estos dos elementos. Algunos taxones microbianos clave pueden tener un papel relevante en la determinación de la estructura y función muscular mediante la producción de mediadores metabólicos que influyen en la fisiología del huésped después de la absorción de la mucosa intestinal. La glicina betaína, el triptófano, los ácidos biliares y los SCFA, a saber, el butirato, son los más prometedores de estos supuestos mediadores. Estos conceptos se resumen en la Figura 1. Como tales, estas moléculas -y las bacterias que las producen en la microbiota fecal- podrían teóricamente representar biomarcadores prometedores de sarcopenia, cuya detección es reconocida mundialmente como una prioridad clave en el campo de la investigación de la sarcopenia.
Revista: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5748753/
Comentario personalEl tema de un eje músculo-intestino es muy sugerente, pero faltan estudios que evalúen específicamente la composición de la microbiota intestinal en la fragilidad física y la sarcopenia. Los estudios de intervención que evalúan los efectos del músculo esquelético de la administración prebiótica o probiótica se han centrado principalmente en modelos animales, y la traducción de sus resultados en humanos es incierta. Además, las preparaciones probióticas comerciales actualmente disponibles en muchos casos no están dirigidas a las alteraciones de la microbiota intestinal que pueden ser detectadas por la metagenómica, aunque el desarrollo de nuevos probióticos de "próxima generación" parece muy prometedor en este campo
Abstract
Inadequate nutrition and physical inactivity are the mainstays of primary sarcopenia–physiopathology in older individuals. Gut microbiota composition is strongly dependent on both of these elements, and conversely, can also influence the host physiology by modulating systemic inflammation, anabolism, insulin sensitivity, and energy production. The bacterial metabolism of nutrients theoretically influences skeletal muscle cell functionality through producing mediators that drive all of these systemic effects. In this study, we review the scientific literature supporting the concept of the involvement of gut microbiota in primary sarcopenia physiopathology. First, we examine studies associating fecal microbiota alterations with physical frailty, i.e., the loss of muscle performance and normal muscle mass. Then, we consider studies exploring the effects of exercise on gut microbiota composition. Finally, we examine studies demonstrating the possible effects of mediators produced by gut microbiota on skeletal muscle, and intervention studies considering the effects of prebiotic or probiotic administration on muscle function. Even if there is no evidence of a distinct gut microbiota composition in older sarcopenic patients, we conclude that the literature supports the possible presence of a “gut–muscle axis”, whereby gut microbiota may act as the mediator of the effects of nutrition on muscle cells.
Ticinesi A, Lauretani F, Milani C, et al. Aging Gut Microbiota at the Cross-Road between Nutrition, Physical Frailty, and Sarcopenia: Is There a Gut–Muscle Axis? Nutrients. 2017;9(12):1303. doi:10.3390/nu9121303.