Apenas estamos en octubre y mi selección para “Executive of the year” ya está más que decidida. Para los que no están familiarizados con el premio, el ejecutivo del año es aquél gerente general que hizo las mejores decisiones durante el offseason. Aunque realmente se toman en cuenta varios años, ya que algunas selecciones del Draft toman tiempo en dar frutos.
He sido sumamente duro con él en el pasado, pero hoy no hay duda alguna que el ejecutivo del año es el dueño, presidente y GM de los Cowboys, Jerry Jones.
Durante los últimos años, Jones ha sido criticado de sólo querer ganar en los ratings de TV y en concursos de popularidad, pero no en la cancha. Debo admitir que lo anterior no siempre pareció una locura, ya que algunos contratos y movimientos fueron sumamente cuestionables. No obstante, la realidad es que Jones siempre buscó ganar en el campo y a pesar del enorme criticismo de los medios, confió en sus decisiones. Las mismas decisiones que tienen a los Cowboys 5-1 y jugando tan bien como cualquier equipo de la NFL.
Todo comenzó en el Draft 2010, donde Jones aprendió de un error pasado. Está bien documentado, que hasta la fecha Jones se lamenta por haber pasado a Randy Moss en 1998. En 2010, un prospecto similar tanto en talento como en actitud llamado Dez Bryant resbaló en el Draft después de un sinfín de dudas acerca de su madurez. Jones, quien durante los primeros años de problemas de Bryant pareció haberse equivocado (de nuevo), utilizó a Deion Sanders y Michael Irvin como mentores del problemático WR. Las cosas cambiaron y Bryant se convirtió en el jugador que todos esperábamos. De hecho, uno podría argumentar que hoy es el mejor jugador de ese Draft. Con Bryant, Jones no solo consiguió a uno de los mejores 3 WRs de la liga, sino que también al motivador y líder vocal del equipo. Apostó y ganó. En grande.
Tampoco olvidemos que la segunda ronda de los Cowboys de ese año fue Sean Lee, quien realmente fue una excelente selección. Lástima que ha batallado tanto con lesiones.
Tan bueno como fue el pick de Bryant, Jones le pegó a la lotería el siguiente año con la selección del jugador más valioso del equipo, Tyron Smith. Smith, un LT que nunca recibió la etiqueta de “elite” de prospectos como Joe Thomas o Jake Long, resbaló hasta la novena posición, la cual pertenecía a Jones y compañía. No fue el pick “sexy” que según los medios Jones busca, pero 4 años después los Cowboys tienen al mejor LT de la liga. Por mucho.
El éxito de ese Draft no terminó con Smith. En la segunda y tercera ronda, Jones se llevó a Bruce Carter, un jugador emergente con mucho potencial, y a un tal Demarco Murrray, quien lidera la NFL en yardas por tierra y es candidato para MVP. Nada mas.
El Draft 2012 no será para el olvido dado que pusieron todos los dulces en la canasta de Morris Claiborne. Si bien Claiborne no resultó como se esperaba, no se puede culpar a Jones por ello. Claiborne era el mejor jugador defensivo de ese Draft según la mayoría de los expertos. Al final, Jones apostó por un jugador de alto riesgo y alto potencial y perdió. Sucede.
El año siguiente parecía sería un año deplorable en términos de selecciones, al menos según las reacciones post Draft del Cowboy Nation. La selección de Travis Frederick dejó boquiabiertos a muchos, pero fue un movimiento espléndido por parte de Jones. Ese mismo año, se llevó actuales piezas clave en Gavin Escobar, Terrance Williams y Joseph Randle. De hecho, el pick de JJ Wilcox no fue nada malo tampoco.
Antes de hablar del más reciente Draft, está el súper contrato de Tony Romo. Esa decisión todavía me causa conflicto pero la realidad es la siguiente: Fue un contrato efectivo de 3 años, con una cláusula de salida para el equipo después de estos. Claro que el dinero fue demasiado, pero fue similar al que otros QBs como Matt Ryan y Jay Cutler. Tony Romo es 30 veces mejor que ambos.
El Draft 2014 aún es joven para ser juzgado, pero si vale la pena recalcar algunos puntos. Primero, que todos los mitos acerca de Jones y sus objetivos de popularidad fueron probados cuando Johnny Manziel estaba disponible y Jones dijo no. No dudo que Jones se haya sentido tentado, pero al final confió en Tony Romo y optó por otro pick poco sexy en Zach Martin. Vaya que Martin se ve bien en esa línea.
En términos de agencia libre, Jones ha tenido sus aciertos y errores, como todo GM. Doug Free fue una recontratación bastante sólida. Henry Melton podría ser bueno en un tiempo. A George Selvie lo agarró de la calle. Decidió no pagarle a un jugador en declive en DeMarcus Ware. Le pagó demasiado a Brandon Carr. De nuevo, algunas buenas y algunas malas.
¿Qué me dicen de la contratación de Rolando McClain? Ya casi lo olvidaba. Jerry Jones trajo del retiro a uno de los peores busts en la historia reciente. 6 semanas después, McClain es el alma de una defensiva que está jugando bastante bien. El coordinador defensivo, Rod Marineli, fue otro movimiento de Jones que salió bastante bien.
Muchos no simpatizan con Jerry. Yo mismo lo he criticado en el pasado y no me cae bien del todo como personaje ya que parece que siempre quiere atención. Sin embargo, ahora si merece toda la atención del mundo. Sus decisiones han probado ser las adecuadas y tiene a un equipo 5-1 jugando increíble. Tan bien que dominaron a los campeones en su propia casa. Jerry Jones para ejecutivo del año.