En este artículo hago una recopilación de algunos planes urbanísticos y territoriales de distintas partes de Europa y Norteamérica que me han interesado en los últimos años.
El planeamiento es una actividad que tiene un carácter ampliamente plural y debe atender a múltiples responsabilidades a las que se van añadiendo nuevas tareas con el paso de los años. Desde que el biólogo escocésPatrick Geddes formulara, en su célebre torre de Edimburgo, su teoría sobre el cambio inducido de las ciudades y sus regiones -allá a finales del siglo XIX y con ello diera inicio a la moderna práctica del planeamiento territorial y urbanístico- han ido añadiéndose nuevos desafíos y cuestiones a las que debe responder.
La dificultad del planeamiento estriba en atender de una manera coherente la multiplicidad de demandas que actúan sobre el territorio, así como también lograr integrar la diversidad de enfoques con los que se quiere intervenir en el mismo. El planeamiento, por ello, se instituye como una actividad holística, multidisciplinar, en la que quieren aportar su grano de arena innumerables profesionales provenientes de diversas disciplinas académicas: geógrafos y demógrafos; geólogos y biólogos; empresarios y economistas; ingenieros, informáticos y arquitectos; abogados y políticos, etc.
Representación del parque paisajístico de Duisburg Nord. Fuente: Latz und Partner.
En estos años recientes han surgido numerosos planes enfocados siempre desde perspectivas específicas que ofrecen ideas renovadoras sumamente interesantes sobre como afrontar la cuestión de la preservación y mejora del territorio. La parcialidad en el enfoque es un déficit en esta actividad pero es la única forma de abarcar el extenso abanico de situaciones y necesidades que se dan en la realidad. Destacaría las siguientes visiones: el énfasis en la sostenibilidad global de los lugares, el incremento de la demanda de participación en el proceso decisional y más a menudo, la definición de estrategias para la regeneración económica de ciudades y territorios degradas.
Un ejemplo de búsqueda de una mayor sostenibilidad urbana es el que representa el Master Plan de Hammarsby Sjöstad en Estocolmo. El objetivo básico es, en este caso, lograr la mayor autosuficiencia relacionada con el transporte, la energía, el uso del agua y el tratamiento de las basuras. Sobre él ha escrito una interesante presentación y recopilación de datos José Fariña en su blog personal y a él me remito.
Otro caso ampliamente difundido es el que se refiere a la recuperación extensa de una región urbana en declive, que se artículó alrededor de la Exposición Internacional de Construcción (International Bau Austellung IBA) de Emscher Park, en la zona industrial del Ruhr en Alemania. La IBA de Emscher Park se ha basado en la identificación de áreas decrepitas como espacios de oportunidad y su regeneración mediante la apuesta por un nuevo tratamiento paisajístico individualizado que regenerase lugares abandonados y altamente contaminados. Uno de los proyectos de mayor éxito y reconocimiento mundial es el que definió el paisajista Peter Latz para la reutilización de los antiguos hornos Thyssen para la fabricación de acero en la ciudad de Duisburg. El parque paisajístico de Duisburg-Nord es un espacio maravilloso que constituye una metáfora de un futuro postindustrial en el que es posible recuperar el territorio degradado mediante un aprovechamiento inteligente e imaginativo de las plantaciones y la reutilización de instalaciones abandonadas.
Plano resumen de la ordenación final del Portland Region Scheme 2040. Fuente: Metro Region 2040
Un planteamiento totalmente diferente es el que se refiere al Esquema de la Región de Portland (Portland Region Scheme 2040). Un documento que valora el papel esencial del transporte público para la mejora de la habitabilidad de los espacios urbanos en una región con tendencia a la dispersión, como es la que existe en torno a la capital del estado norteamericano de Oregón. Las posibles consecuencias de un desarrollo territorial basado en la previa definición de líneas de transporte público y la organización de centralidades urbanas de pequeño tamaño, alrededor de las paradas es la propuesta denominada Lutraq que ha proyectado Calthorpe Associates y que constituye una de las principales apuestas de este planteamiento regional estratégico.
Un caso curioso de planeamiento indicativo es el que representa el Plan de Desarrollo del Estado de Nueva Jersey (New Jersey State Development Plan), sacado a la luz pública a comienzos del siglo XXI. Sus propuestas tienen el carácter de recomendaciones y parte de un estudio exhaustivo de las condiciones ambientales de ese territorio próximo a la ciudad de Nueva York. El Plan de Desarrollo de NJ sigue la estela del planeamiento regional promovido por la Regional Planning Association de Lewis Mumford en sus estrategias de anticipar los problemas y proponer alternativas para encararlos. El Plan de New Jersey incentiva la concentración frente a la dispersión de la urbanización así como la formalización de modelos urbanos tendentes a contener el llamado sprawl y reconfigurar los espacios ya comprometidos mediante soluciones edificatorias de mayor densidad. Áreas de crecimiento inteligente. NewJersey State Development Plan, 2001
Vigente desde 1993, el Cuarto Documento para la Política Espacial Extra (Vierde Nota Ruimtelijke Ordenning Extra VINEX) ha supuesto un hito en el desarrollo residencial de Holanda. La vigorosa política realizada en ese país -de carácter mixto público y privado y orientado a dotar de nuevo alojamiento a la población- ha sido uno de los experimentos mundiales más interesantes en planificación territorial y urbana de los últimos años. Como consecuencia de sus propuestas específicas y de otras iniciativas colaterales han surgido una multitud de nuevos barrios y áreas de desarrollo a lo largo y ancho de aquel difícil territorio. Pero quizás lo más relevante de esa iniciativa, que sigue una tradición de décadas, es el intenso debate social para lograr el aprovechamiento más eficiente del escaso y denso espacio disponible. VINEX ha permitido actuaciones urbanas muy atractivas como la que ejemplifica la colonización de algunos muelles obsoletos de Amsterdam. El proyecto urbano de West 8 para las áreas de Borneo y Sporenbourg ha generado un espacio a caballo entre la tierra y el agua que se ha convertido en uno de los barrios de moda en esa ciudad.
En España, la ciudad de Barcelona representa lo más avanzado en este país en materia de desarrollo y regeneración urbana. En las últimas tres décadas, los catalanes han concentrado sus esfuerzos en convertir a la ciudad central en un espacio altamente competitivo dentro del arco mediterráneo. Las sucesivas propuestas urbanística desarrolladas alrededor de la prolongación de la Diagonal hacia el mar, desde la plaza de las Glorias y hasta el Poble Nou, han sido y están siendo un espacio experimental en el que se promueven y calibran nuevos instrumentos para el incremento de la eficiencia de los usos centrales, la reconfiguración formal de la residencia y la implantación de actividades económicas altamente competitivas. Vista aérea de la costa Este de la ciudad de Barcelona junto al distrito 22@
El proyecto urbano del distrito Barna 22@ constituye un paradigma de cómo lograr una interacción positiva entre la iniciativa privada y la dirección pública encaminada hacia la mejora del espacio público en beneficio del conjunto. El ensayo de nuevas tipologías edificatorias, la creación de nuevas herramientas para la gestión de usos y aprovechamientos del suelo, así como la persecución de la calidad espacial, y de la urbanización en general, han dado lugar a un laboratorio urbanístico sumamente rico. Cuando se visitan sus nuevas avenidas y bulevares se observa un ambiente bullicioso y efervescente, síntoma de un acierto en los objetivos que para la renovación urbana se han adoptado.
Una base proyectual similar es la que se ha promovido en Amsterdam para el llamado eje Sur de la ciudad (Master Plan Zuidas, 2001), aunque allí no ha sido posible todavía lograr la concertación completa entre entes públicos y operadores privados. El Plan para Zuidas ha arrancado con muchas dificultades, a pesar del interés de sus propuestas y del carácter altamente innovador de su planteamiento de forma urbana. En esencia, plantea la cubrición de un gran eje viario y de transporte para generar en la nueva plataforma y en sus contornos una nueva área peatonalizada, alrededor de la cual sea posible concentrar actividades avanzadas, comerciales y de negocios con un incremento considerable de la edificabilidad.
Esquema Gershwin para la reordenación de volúmenes en la zona de Zuidas. Fuente: Revista URBAN nº 11
Una última referencia es la que representa el tratamiento urbanístico de la Expo Internacional de Zaragoza, celebrada en 2008. Es el eslabón más reciente de toda una cadena de acontecimientos internacionales que pretenden la revitalización de una ciudad específica mediante la celebración de una actividad extraordinaria concentrada en el tiempo. La estrategia de este tipo de eventos es lograr la coordinación en un objetivo común de una gran multitud de operadores públicos y concentrar un esfuerzo inversor importante en un lugar específico para aumentar temporalmente el atractivo urbano. Una estrategia de mercadotecnia territorial que trata de ofrecer espectáculo a cambio de mejorar la visibilidad de la ciudad específica. El problema de estas iniciativas estriba en la excesiva confianza en el movimiento en si mismo, sin tener claros ni el diagnóstico de la situación previa, ni los objetivos de mejora territorial. Lo peor es cuando no se planifica la situación posterior al acontecimiento y cuales pueden ser las alternativas realmente viables, lo que conduce a un inaceptable derroche de recursos colectivos.
En cada uno de estos casos que he elegido (excepto en el NJ Redevelopment Plan) destacaría la movilización de las administraciones públicas para conseguir mejoras significativas del espacio público a través de una gran variedad de mecanismos e instrumentos. Remarcaría la gran vitalidad de la actividad planificadora en el mundo entendida como un proceso que parte de un análisis de las situaciones urbanísticas y territoriales concretas para poder diagnosticar problemas, establecer objetivos y proyectar soluciones que requieren de una programación temporal a largo plazo en la disposición de recursos económicos considerables tanto públicos como privados.