Muchas veces hemos escuchado que el ejercio es saludable porque previene la obesidad, favorece el antienvejecimiento celular o es una medida de prevención contra la diabetes mellitus tipo II pero ¿cómo explica la ciencia este mecanismo?
Todo ello parece estar muy relacionado con la AUTOFAGIA, un mecanismo por el que la célula elimina proteínas y otras sustancias en su citoplasma (el líquido que está dentro de la membrana celular, pero fuera del núcleo), que pueden producir la muerte celular.
La autofagia puede prevenir que las células normales se vuelvan cancerosas, pero también puede proteger a las células cancerosas al destruir los medicamentos anticancerosos o las sustancias que estos toman.
También previene el envejecimiento, puesto que gracias a este mecanismo la célula elimina "la basura" de su interior mejorando su rendimiento, lo cual es bastante importante en células que ya no se dividen - como las neuronas y los miocardiocitos- Hay que tener en cuenta que, según vamos cumpliendo años, nuestras células tienen disminuída esta capacidad de autofagia. Esta autofagia también se encuentra inhibida por la INSULINA, de manera que existen estudios en los que se demostró que comer menos reducía el envejecimiento (si como menos, mis células necesitarán obtener más energía, así que se estimula la autofagia -se comen así mismas para obtener de esta degradación de proteínas y orgánulos energía-, por tanto, se disminuye el envejecimiento)
Pues bien, El grupo de Beth Levine, del Instituto Médico Howard Hughes y de otros centros relacionados con la nutrición y la biología celular, mediante la manipulación genética de ratones, han podido comprobar que el gen BCL2 tiene un papel crucial en el metabolismo celular. Al practicar ejercicio se activa el gen BCL2 y con ello se induce la autofagia en el músculo cardiaco y esquelético de los ratones a los 30 minutos después de haber realizado una actividad intensa como correr en una rueda. Ello explicaría porqué practicar 50 minutos de ejercicio diario tiene un efecto protector frente a la diabetes mellitus II
Otra protagonista que explica los beneficios del ejercicio es la hormona irisina;el equipo de Bruce Spiegelman, de la Universidad de Harvard ha comprobado que esta hormona favorece que la grasa blanca se transforme en grasa parda o marrón
STOP ¿ pero qué es eso de la grasa blanca o marrón? Para entendernos, la blanca es la mayoritaria en nuestro cuerpo y su función es de almacenamiento de energía - sería la que aumenta cuando tenemos sobrepeso y obesidad- mientras que la parda o marrón es la que nuestro organismo utiliza para calentarnos En los adultos ésta última está disminuída, mientras que en los recién nacidos y los animales que hibernan se encuentra en mayores proporciones- esto hace que los recién nacidos no tiriten y regulen su temperatura corporal por medio de la energía que obtienen de quemar esta grasa-
El grupo de Spiegelman también ha observado que la inyección de irisina mejora el control de glucosa y los niveles de insulina y produce una reducción de peso en ratones sedentarios alimentados con una dieta alta en grasas.
Por tanto, en el futuro se podrían desarrollar fármacos basados en esta hormona para prevenir la obesidad y tratarla. En próximos experimentos, Spiegelman tiene previsto estudiar también qué tipos de actividad física producen un aumento más pronunciado de irisina en personas sanas.
Con relación a la grasa parda, un trabajo de revisión, publicado en la revista Obesity Reviews*, ha analizado la relación que existía entre una exposición reducida al frío invernal- gracias a la calefacción- y el aumento de obesidad en el Reino Unido y los EEUU. Pues bien, ha llegado a la conclusión de que el cuerpo humano, gracias a la calefacción trabaja menos para generar su propio calor, lo cual está relacionado directamente- entre otros factores ambientales y no genéticos como la dieta y el ejercicio físico- Todo sugiere que al emplear más calefacción - temperaturas superiores a los 20º en el interior de los edificios- la capacidad corporal de generar calor se ve disminuída - menor cantidad de grasa parda en nuestro organismo-
Bueno, pues parece que la ciencia va avanzando poco a poco en la lucha contra la obesidad, aunque todavía falta camino por correr y va poniendo porqués a afirmaciones que antes solo estaban basadas en la experiencia. Además, parece que lo de bajar la calefacción en nuestros hogares no solo supone un beneficio económico sino que además, la exposición al frío, podría estar asociada con la regulación del peso corporal.
*Could increased time spent in a thermal comfort zone contribute to population increases in obesity?F. Johnson, A. Mavrogianni, M. Ucci, A. Vidal-Puig, J. Wardle