Mi propuesta para hoy es un ejercicio muy fácil de seguir, para ser realizado a cualquier hora del día, cuando estéis muy estresados o tengáis algún pensamiento o preocupación que no os podáis quitar de la cabeza.
La idea general de este ejercicio será utilizar la música como elemento para dejar que vuestro cuerpo fluya mientras se mueve a su ritmo. Para ello, necesitaréis una o varias canciones de música New Age o clásica, sin sonidos estridentes, (para que su efecto sedante surja efecto). Yo suelo usar melodías con sonidos de la naturaleza, voces relajantes, instrumentos de viento, cuerda, etc…
Intentad realizar el ejercicio en una habitación oscura o semi oscura y a poder ser en silencio o con poco ruido para evitar distracciones. Una vez hayáis elegido la melodía que os acompañará, ya podéis comenzar a realizar el ejercicio, que consta de diez pasos:
1- Comenzad a reproducir la música al volumen que creáis conveniente, (no importa que esté alto), siempre que no os moleste ni altere. Debéis sentiros a gusto con el sonido.
2.- Poneos de pie, con los brazos relajados a lo largo del cuerpo. La espalda debe estar recta, el abdomen ligeramente apretado y la cabeza ligeramente inclinada hacia delante, como si vuestra barbilla quisiera tocar vuestro pecho. Los hombros deben estar relajados. Las rodillas deben estar ligeramente inclinadas. No debe haber tensión en vuestro cuerpo.
3.- Cerrad los ojos y respirad profundamente tres veces. Escuchad la música durante unos minutos sin moveros. Concentraos en la melodía.
4.- Seguidamente, empezad a mover los pies al son de la música, como os apetezca. Dejad que vuestros pies se muevan como ellos quieran (sin inhibiciones), no reprimáis el movimiento. Dejad que vuestros pies fluyan.
5.- Unos instantes después, añadidle el movimiento de las piernas. Movedlas como os apetezca, dejad que se muevan libres. No pretendáis hacer pasos de baile ni movimientos rítmicos. Ese no es el objetivo. La finalidad es dejar que vuestras piernas fluyan al ritmo de la música.
6.- Seguid así durante unos minutos y añadid el movimiento de las caderas y espalda. Disfrutad con el movimiento. Poco después, añadid brazos, manos, cuello y cabeza. Todas las partes de vuestro cuerpo deben moverse.
Dejad que surja el movimiento desde vuestro interior, con fluidez y naturalidad. No os quedes rígidos, ni reprimáis el movimiento. Debéis dejar que vuestro cuerpo fluya con la música. Disfrutad con el movimiento, sintiéndoos ligeros mientras bailáis. Tomaos todo el tiempo que os apetezca …
7.- Para finalizar, levantad los brazos e imaginaos que vuestros brazos y manos son como las ramas de un árbol que se mueven a merced del viento. Imaginad que los dedos de vuestras manos son como las hojas de esas ramas que también se mueven por el efecto del viento. Balanceadlos junto a vuestras manos y brazos al ritmo de la música. Continuad así durante varios minutos.
8.- Pasado ese tiempo, bajad lentamente los brazos sin prisa, siempre escuchando y siguiendo el ritmo de la música.
9.- Poco a poco volved a recuperar la posición inicial del baile. Lentamente dejad de mover los brazos, cabeza, caderas, piernas y pies, acabando con la posición del principio del ejercicio, sin moveros. Quedaos unos minutos escuchando la música y sintiendo el resultado positivo del ejercicio en vuestro cuerpo.
10.- Cuando creáis conveniente, podéis dar por finalizado el ejercicio y encended la luz. Comprobaréis que os encontráis mucho mejor y más relajados!!
Este es un ejercicio muy eficaz para liberar tensiones, y solamente requiere un poco de práctica. Cuanto más lo practiquéis mejores serán los resultados. Ya me contaréis!!! Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!Besos desde mi blog!!!!