Durante esta actividad la energía que usen nuestros músculos vendrá de la glucosa y los ácidos libres. Los primeros están en la sangre y los segundos están en el tejido celular subcutáneo. Los ejercicios son adecuados tanto para los que tienen diabetes tipo I, también denominada diabetes absoluta o insulin-dependiente, o para quienes tienen diabetes tipo II o relativa; esta última es la más frecuente y la que se puede padecer después de los 50 años. Cuando un sujeto diabético tipo I realiza ejercicio, la concentración de insulina se mantiene constante porque no la va a producir el organismo sino que se administra de forma exógena. Asimismo, las hormonas encargadas la producción hepática de la glucosa se neutraliza.
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS EN PROBLEMAS ASOCIADOS
Problema Modalidad recomendada Ejercicios a evitar
Neuropatía periférica Natación, ciclismo, baja resistencia. Ejercicios con tren inferior, trotar, correr, saltar.
Nefropatía Marcha y natación combinadas, ejercicios con tren superior. Ejercicios violentos y cualquiera que sea demasiado prolongado.
Retinopatía Marcha o ciclismo, ejercicios con tren inferior. Evitar isométricos y ejercicios con tren superior. Control de presión arterial. Ejercicios bruscos, kárate, fútbol, baloncesto, balonmano, boxeo y los que tengan que realizar posiciones bajas de la cabeza.
Plan de ejercicio:
1. Se aconseja la realización de ejercicios aeróbicos. Procurar que sean de baja resistencia pero realizado durante un determinado período de tiempo de modo continuado sin interrupción. Algunas actividades de este tipo son: caminar, trotar, correr, montar en bicicleta y nadar.
2. Frecuencia: Sería ideal ejercitarse todos los días, lo mínimo será tres veces por semana. 3. La duración mínima de la sesión será de 15 minutos y la máxima será de 1 hora. Si usted está comenzando a hacer ejercicios, inicie con 15 minutos y vaya incrementando su esfuerzo en 5 minutos por vez . 4. Elija un horario que vaya a cumplir la mayoría de los días, una hora después de consumir alimentos. Si tiene diabetes tipo I, evite hacer ejercicios durante la máxima acción de la insulina. 5 Tómese el pulso antes, durante y después de hacer el ejercicio, para determinar si está realizando el esfuerzo adecuado. La primera vez, haga esta medida 5 veces durante la sesión."Un nivel adecuado de esfuerzo será aquel que genere una frecuencia cardiaca (número de latidos x minuto) situada entre el 60% y el 75% de la frecuencia cardíaca máxima teórica. La frecuencia cardíaca máxima teórica será igual a 220 menos la edad:
(Frec. Cardíaca Max. Teórica= 220 - edad). De este modo la máxima frecuencia a la que podemos llegar se obtendrá a través del siguiente cálculo: (220 - edad) x 0,75. La mínima frecuencia cardíaca que podemos permitirnos durante la realización de una actividad física considerada aceptable será: (220 - edad) x 0,60".INTENSIDAD DEL PULSO PARA LA REALIZACIÓN DE EJERCICIO
Pulso (latidos/minuto) Intensidad Evaluación
60-70 Demasiado ligero. Intensidad no valorable.
80-100 Bastante ligero. Intensidad baja.
100-120 Moderado. Intensidad correcta.
120-140 Algo fuerte. Intensidad correcta-nivel medio.
140-160 Fuerte. Intensidad correcta- nivel alto.
No aconsejable en pacientes no entrenados
160-180 Muy fuerte. Intensidad excesiva.
180-200 Demasiado fuerte. Sólo para atletas.
Divida la sesión de ejercicio en tres etapas:
- Etapa de calentamiento. (5-10 minutos). Consistirá en ejercicios de estiramiento y baja intensidad para preparar al cuerpo para la segunda etapa.
- Ejercicio aeróbico. El que hayamos elegido.
- Enfriamiento. (5-10 minutos) Ejercicios de estiramiento, relajación y respiración para llevar al organismo al reposo.
Para los que tienen diabetes tipo I (insulinodependiente), se recomienda la realización de ejercicios después de la comida, para evitar que se sufran de eventos de hipoglucemia. Evite inyectar insulina en el área que se vaya a ver más afectada por el ejercicio. Para evitar episodios de hipoglucemia, puede consumir una pieza de fruta y aumentar la ingesta de carbohidratos entre una y tres horas antes de la actividad física. Para los que tienen diabetes tipo II: aunque no hay riesgos de hipoglucemia, será mejor si efectúa entrenamiento físico en intervalos regulares. Reconozca cuándo debe parar o disminuir la intensidad del ejercicio. Unas señales son la respiración forzada, sudoración excesiva, temblor, mareo y palidez. Escuche su cuerpo.
Ganemos más años de vida saludable haciéndole un cariño a nuestro cuerpo. Hagamos del ejercicio un hábito.
Fuente de información: Máster de Gerontología. Funiber
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