ue en la mañana de ayer, muy temprano, cuando vi una nota en las noticias de un canal que hablaba acerca de una nueva disciplina de Yoga que trabaja con la risa. Hasta aquí, todo bien, salvo por el comentario final de la periodista, cuando ella misma se preguntó si en el transcurso de ese día había reído, la respuesta fue negativa, no sólo para ese día, sino para el anterior.
Eso sí fue un impacto para mi, porque significa que nos tomamos la vida en serio, literalmente. Según este reportaje, la risa es tremendamente positiva para el cuerpo, tanto así, que el cerebro disfruta incluso hasta la risa fingida y no solamente la real.
Los niños son buen ejemplo de actitud. Hacen e bien, sin mirar a quien.
Buscando la definición de risa en Wikipedia, encontré que es una “reacción biológica de los humanos a momentos o situaciones de humor”.
Cuando hablamos de “reacción biológica” significa que, al igual que el estrés y la adrenalina, la usa en una reacción necesaria para todo ser viviente evolucionado. Existe una clara unión en la postura ante la vida. Hay una gran confusión en creer que mientras que mientras más serios seamos, más nos respetarán nuestros pares. Quizás nos respeten, pero ¿Seremos apreciados?.
Nuestra seriedad muchas veces comienza a rayar en el enojo, encontrando muchas veces hasta superficiales a aquellos seres extraños que se toman la vida livianamente. ¿Por qué reímos tan poco?, ¿Tan pocas rutinas de humoristas vemos en televisión?.
Pues si no fuera por ellos estoy seguro que nuestra dosis de risa anual se vería mermada enormemente. La risa siempre va a ir de la mano con los resultados, optimismo y pesimismo a toda prueba. Pero más que todo esto, la risa forma parte de un arma de ventas que es fundamental.
Recuerdo en algunas oportunidades haber estado en bancos con largas filas de espera, en los que primaba la escasez de cajeros. Sin embargo, bastaba que el guardia pusiera videos de cámaras indiscretas o de los típicos videos de Youtube, para que el ambiente se relajara. ¿Qué pasó con esas caras largas? Cambiaron. Por ello reconozco que el que el ejemplo de medicina del famoso Doctor Patch Adams es muy acertado.
Hasta la naturaleza nos envía señales de cómo afrontar la vida. Define tu propia actitud.
Como personas y profesionales debemos tratar de hacer lo posible por hacer más llevadero el trabajo, las relaciones sentimentales o las familiares. A diario puedo ver empresas en las que todos reman para lados distintos. O parejas que hacen de su relación un suplicio. Es fundamental destacar que somos nosotros los que definimos nuestra actitud y actos. Nadie más que nosotros. ¿Acaso no es importante tener la capacidad de disfrutar la vida y no los problemas?
Como siempre el cambio tiene que empezar por ti. Por más ejemplos negativos que veas a diario, no permitas que cambien tu personalidad, empuje y simpatía.