Ekaterina Panikanova da asco. Mucho. Fíjate tú cómo es la cosa que con tan sólo 5 años ¡¡sí, sí, 5 años!! Ya estaba exponiendo en el Museo del Hermitage de San Petesburgo. Que vale, que ni tú ni yo hemos estado en Rusia, pero dice la Wikipedia que es uno de los museos más grandes y antigüos del mundo mundial. Y la niña ahí, con 5 años ya tenía algo colgado. Yo espero que fuera una exposición temporal de creativos mocosos, de esos a los que luego les regalan una caja de Cariocas “porque lo importante es participar”.
¡Nos ha jodido! Yo no sé si le dijeron eso o qué, pero la muchacha se quedó y acabó estudiando en la escuela de arte del mismo museo ¿No te había dicho que era grande? Y nada, que empezó ahí a ganar becas y premios como una loca. Claro, así acabaron llamándola de todos lados para que hiciera exposiciones en un montón de galerías.
Pero ¿por qué? Pues chiquillo, ¿no lo estás viendo ya? Que a Ekaterina Panikanova, Catalina Pescanova para los amigos, le gusta más un libro que a un tonto un lápiz. Y ella, el lápiz, lo cambia por tinta y acríclicos con los que pinta esos libros como si fueran fotografías antiguas o recuerdos imaginarios ¿No es bonito? Sí, cierto, pero que la muchacha da asco del bueno es otra verdad muy grande.
[ Sí que da asco, sí. A ver, dame más imágenes que lo compruebe mejor ]
Vía: This is Colossal