El evento tiene como principal objetivo motivar a más personas a que se conviertan en donantes voluntarios y habituales de sangre, y está dedicado a demostrar que los sistemas y las políticas de salud son eficaces para lograr que las transfusiones sanguíneas resulten seguras y accesibles en todo el mundo.
El Día Mundial del Donante de Sangre es también una oportunidad para homenajear a los donantes que, al dar sangre, diariamente salvan la vida y mejoran la salud de millones de personas.
Desde 2004, el Día Mundial del Donante de Sangre es patrocinado conjuntamente por cuatro organismos fundadores: la Organización Mundial de la Salud, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Federación Internacional de Organizaciones de Donantes de Sangre y la Sociedad Internacional de Transfusión de Sangre.
Cada año, estos organismos seleccionan un país anfitrión, que se constituye en el centro de atención de una campaña mediática internacional y que también tiene como objetivo la prestación de apoyo a los servicios nacionales de transfusión de sangre, a las organizaciones de donantes y a otras organizaciones no gubernamentales, para que refuercen y amplíen los programas de donación voluntaria de sangre y las campañas nacionales y locales.
Argentina fue elegida como sede del Día Mundial del Donante de Sangre en 2011 y se convertirá en el primer país latinoamericano en que se lleve a cabo este evento. La decisión fue adoptada el 15 de marzo de 2010 en una reunión que tuvo lugar en la ciudad española de Barcelona, donde funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación defendieron exitosamente la postulación argentina, que se impuso a la efectuada por Corea del Sur.
De Ministerio de Salud de la Naciónmás sangre, más vida