Cartel de la Jornada Mundial de los Jedi.
Imagen de la Policía contra los 15-M.
Imagen del Papa a favor del las JMJ.
José García Cea firma una curiosa carta publicada en “Público” sobre las pequeñas diferencias entre el 15-J y las MJM. “Resulta muy fácil –comienza– verlas entre ambas entidades. Por poner algunos ejemplos, en el 15-J se habla de solidaridad, mientras que en las JMJ, de caridad. En el primero, se piensa; en las segundas, se dogmatiza. En una, se razona; en otras, se tiene fe. En el primero, hay que luchar por el espacio; en las segundas, te lo regalan los poderes políticos. En uno, se critica la usura de los bancos; en otras, son ellas las que las patrocinan. En uno, se participa; en otras, se asiste. En el primero, se hacen propuestas: en las segundas, se acata la infalibilidad del Papa. En uno, se lucha por cambiar el mundo; en otras, por conservarlo. En uno, se reciben hostias y en otras se las comen. El 15-J quiere acabar con la pobreza; las JMJ dan limosnas. En el 15-J se decide por consenso y caben todas las opiniones; en las JMJ, por inspiración divina y manda la jerarquía. En el primero hay personas, en las JMJ, como dice la Biblia, 'pastores y rebaño'. El 15-J pretende influir en el momento de las próximas elecciones generales; las JMJ quieren un evento similar para el año que viene.
Tanto revuelo se ha montado con la visita del Papa a Madrid y con las Jornadas Mundiales de la Juventud que los no creyentes también quieren un evento similar, a la altura de las circunstancias y subvencionado con dinero público. Por eso, en las redes sociales como Twitter y Facebook ya se está empezando a fomentar este llamamiento: “PEGA ESTO EN TU MURO, SI QUIERES QUE EL ESTADO SUBVENCIONE EL AÑO QUE VIENE UNA VISITA DE GEORGE LUCAS Y LAS “JORNADAS MUNDIALES DE LOS JEDI”. Los promotores esperan que las autoridades competentes sepan apreciar la importancia de esta propuesta y “nos lo faciliten lo máximo posible. Sería un gran impulso económico para la ciudad y fomentaría la venta de capas y espadas láser. Mientras tanto, podemos irnos preparando para la ocasión, descubriendo nuestro nombre en Jedi”. Los no creyentes también quieren un “evento similar, a la altura de las circunstancias y subvencionado con dinero público, claro”, contando con la Jornada Mundial de los Jedi.