El 20% de bebés tiene dermatitis atópica, además los que lo tienen después pueden tener un mayor riesgo de alergia al látex por haber estado en su contacto desde su nacimiento. Aún así, los bebés con más propensión a alergia al látex son los que nacen con espina bífica, problemas neuronales o los que tienen que hacer varias intervenciones.
Generalmente se desarrolla esta intolerancia porque la mayor parte de los instrumentos de los hospitales están fabricados por látex, como los guantes quirúrgicos. Por eso mismo, se empiezan a fabricar productos de silicona por ser un material duradero, transparente, resistente a dientes, insípido, indoloro y con facilidad de esterilización en varias ocasiones.
La alergia al látex se admite por el contacto con látex, y no por factores hereditarios, congénitos o transmisibles, así lo aseguran los médicos, y es esta la principal razón de que los niños con dermatitis atópicas graves tengan más riesgo de alergia al látex, material que por otra parte se encuentra en chupetes y biberones.
El huevo de gallina suele ser la primera causa de alergia por alimentación en los bebés, y es que las principales alergias se desarrollan también en los bebés por alimentos, aunque también por polen o medicamentos. Más tarde aparecen otras alergias como la intolerancia a verduras, frutas, pescado o látex además del asma. El látex forma parte de las alergias que aparecen después, y su principal causa puede ser la exposición al látex, por eso mismo los bebés con dermatitis atópica tienen mayor riesgo de alergia al látex.
La solución es clara, y no podemos parar de repetirla, y es: menos exposición del bebé al látex, buscar alternativas para evitar esto. Puede conseguirse y será necesario.
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