En estas fechas tan entrañables los telediarios caen en manos de robots. Mientras los Piqueras, Prats y compañía descansan (Ana Blanco no, ella no lo necesita, ya es un robot, sólo eso explica que ni envejezca ni cambie de pelo nunca), los autómatas hacen el trabajo. Es fácil, total sólo hay que actualizar las noticias de los últimos 40 años: la entrevista con el relojero de la Puerta del Sol, los comerciantes que dicen que a ver si este año venden más que el pasado y el clásico, qué frío hace en todas partes, menos en Canarias. A eso se le suma un resumen del año y ala, a tirar.
Así que yo he alquilado por horas a un robot para que me haga el primer post del 2015 con un bonito resumen del año en imágenes, como otros años, porque yo estoy desfdiada y me da dodo muda pedeza.
¡Cucú!
Cuando seamos ancianos y echemos la mirada atrás recordaremos esa moda absurda que hubo allá por el 2014 de hacerse autofotos, y esa moda todavía más absurda de llamar a las autofotos selfies y esa moda aún más absurda que las dos anteriores consistente en comprarse un palo mú largo para hacer las dichosas autofotos.
De una forma más espontánea, esta risueña macaca negra se hizo el mejor selfie del año. El fotógrafo David Slater estaba preparando su equipo para una sesión en la selva de Indonesia y ella cogió la cámara, se puso a enredar y, sorpresa, sorpresa, le salió un fotón. Sin ojos rojos, sin desenfocar y muy favorecida. La macaca es mejor fotógrafa que muchos humanos, yo incluida. Luego ya vendría la polémica de a quién correspondían los derechos de la foto en cuestión, yo sugiero que le den su parte (en plátanos) a la macaca.
En el futuro también recordaremos este año como aquel en el que pensamos que iba a haber una epidemia del copón y, una vez más (como con la gripe A, la aviar, las vacas locas, el Sida...) todo quedó en falsa alarma. Aquí en el primer mundo, claro, que lo que pase de Marruecos para abajo nunca nos ha importado un pimiento.
La enfermera Teresa Romero, primera contagiada de ébola en suelo patrio, acaparó más telediarios casi que Francisco Nicolás (a quien me niego a darle ni media foto, el tema me aburre casi tanto como las entrevistas a los relojeros de la Puerta del Sol). Y lo hizo de esta guisa:
Espatarrada, con el típico forro polar del Decathlon que usas para estar por casa desde el año 2009 y... ¡sin depilar!
Que peor que maten a tu perro "por si está infectado", o te acusen de ser torpe y cagarla en tu contagio mientras tú estás al borde de la muerte tras haberte ofrecido voluntaria a cuidar a un enfermo de ébola, es que te saquen hecha unos zorros en la intimidad de tu casa. Eso no.
Pero si hay alguien que ha acaparado horas en la televisión, portadas en los medios y conversaciones con nuestros cuñados, ése ha sido Pablo Iglesias. Su partido da la campanada en las elecciones europeas de mayo, aprovechando toda la indignación y la movilización que el 15M había mostrado años anteriores. Primero Iglesias y luego otros miembros del partido acaparan la actualidad. De todos ellos, éste es mi preferido:
Podemos posar fatal.
Que la macaca de la autofoto posa mejor que Monedero es un hecho. Que este hombre tiene una colección de chalecos envidiable y que todos los hombres deberían llevar chaleco más a menudo también es un hecho.
La típica foto de escritor en contraportada pero sobre moto que no es tuya y que has encontrado por la calle y el fotógrafo sugiere que te subas encima y tú vas y le haces caso.
Pero ahora llega el misterio... Iñigo Errejón tiene 30 años, aunque aparente 23 y Monedero... ¡tiene 52 años! Que lo dice el pozo de sabiduría de nuestro tiempo, la wikipedia. No sé si este partido tiene en sus manos el poder de cambiar el país, pero que tiene en sus manos el secreto de la eterna juventud o una crema antiarrugas del copón, eso es un hecho.
Last, but not least, ya sabéis que en éste vuestro blog tenemos debilidad por el melodrama. Y si el melodrama tiene toques ridículos, mejor que mejor.
Es el caso de Tan Shen, una chica de 26 años que se quedó una semana metida en el Kentucky Fried Chicken, "pensando", después de una ruptura.
Pero ¿por qué a mí?, ¿por qué? era lo que se estaba preguntando Tan Shen mientras se pedía otra ración de alitas.
Yo entiendo ese estado de shock, ese no querer moverse de donde estás ni hacer nada más que ver la vida pasar, entiendo incluso que se tire ahí una semana, sin ducharse ni nada (a la vista está lo graso de su pelo). Lo que no entiendo es que eligiera el KFC. A mí me entra una pájara de ésas y elijo un sitio cuqui. Yo me hubiera encerrado en el Mamá Framboise, a ver si con mi drama doy pena al personal y me inflo a tartaletas de chocolate y frambuesa gratis.
Todo resumen del año incluye una lista de lo mejor del año. Y este resumen no iba a ser menos, eso sí, es un resumen en plan batiburrillo loco y donde, seguro, mañana recordaré algo que no he puesto en la lista de las 10 mejores cosas del 2014 que deberíais probar todos.
Tv: Happy Valley, Fargo, Black Mirror especial White Christmas; cine: Nebraska, Relatos salvajes, la isla mínima, Phoenix (película alemana pendiente de estreno en España, yo la vi en el festival de San Sebastián), la primera hora y media de Boyhood (cuando el niño cumple los 16 años él y la película deberían morir), música: León Benavente, calidad de vida: los leggins de Calzedonia, que con una mezcla de algo parecido al neopreno y magia convierten a cualquier simple mortal en un pibón.
Pero... ¿cuántas fotos zoolander tiene este hombre?
Y vosotros, ¿qué imágenes del 2014 se os han quedado en la retina?, ¿dónde os refugiaríais en caso de ruptura?, ¿en Hábitat?, ¿en Imaginarium?, ¿cuál es el secreto de la eterna juventud de Monedero y Errejón?