Él

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Qué soy más malcriada de lo normal desde que él apareció. No tiene duda. Lo soy porque quiero serlo, porque siento el impulso de serlo y porque me gusta lo que se siente.

Que le hago pataletas y pucheros y le reclamos y le respondo feo y dejo de hablarle y le digo que no me pasa nada, cuando me pasa de todo. Que me paso el día entero esperando la noche, porque es la noche nuestra aliada. Porque de noche el amor es más fuerte.
Porque en la noche quiero saber como esta y como estoy. Quiero saber como estuvo su día. Si pensó en mí, si algo que vio, escucho o sintió; le hizo recordarme.

Que si tengo problemas o estoy enojada o simplemente tuve un mal día, con él tienen solución o son más fáciles de llevar o se me olvidan.

Si, desde que él llegó a mi vida, volví a ser una malcriada a 1000 %

De él me gusta todo y es increíble decirlo, pero es verdad. Pocas veces me pasa. Pocas veces me gusta todo de una persona.

Pero con él es así, me gustan sus ojos y su brillo especial. Me enloquece su sonrisa y me derriten esos hoyitos en sus mejillas. 

Sus brazos fuertes y su calor son mi lugar favorito.

Pero su voz, en su voz está mi alegría, mi paz, mi locura, mi ilusión...
Su acento, la dulzura que imprime su tono cuando me dice: "Cachetona"
Y el murmullo suave pero sincero, cuando muy despacito dice: TE AMO. Eso me acelera el corazón.

Amores he tenido, muchos o pocos es lo de menos. Algunos mas fuertes y especiales que otros. Pero como este, ninguno.

No se si son los años los que me hacen sentir de mejor modo. Pero si alguna vez dudé de haberme enamorado sinceramente. Ahora estoy muy segura. Me enamoré de él.

Me perdí en  su amor, en las sonrisas imparables que me produce a diario. Me dejé llevar por su forma de amar. Le entregué mi corazón herido y le ayudó a sanar. Le enseñó a perdonar y lo mantiene latiendo fuerte.

No es cardiólogo, pero  lo cuida mejor que si lo fuera.

Él es Él. Mi Él. El que no buscaba pero llegó. El que me da su tiempo y su amor. El que llama a deshoras y a destiempo. El que siempre está aunque yo no esté. El que espera a pesar de la desesperación. El que se llena de paciencia cuando sabe que estoy insoportable.

En que en ocasiones me saca de mis casillas, del que no soporto algunas de sus bromas.

El que no sabe disimular sus celos. El que se entristece cuando le miento... El que no promete pero permanece firme.

El que ha escrito en arena y asfalto que me ama, a mi; con mi nombre incluido. El que hasta en sus noches de tragos me tiene presente.
Para quien el tiempo se disuelve si yo estoy.
El que hace que e duela su amor, al sentir que no le correspondo como debería.

El de ahora y no del futuro, sino de mi presente continuo.

 No es príncipe porque no los hay. Es mi lobo y muy feroz.

¿Pensar en huir o dejarme atrapar?

Inspiración