En los últimos años, y agudizado por la crisis, la competencia en todos los sectores se ha multiplicado y se ha vuelto mucho más dura. Eso hace que las probabilidades de éxito de cualquier nueva empresa disminuyan notablemente. Esta situación ha propiciado que se invierta mucho menos en negocios tradicionales, y se opte por otro tipo de inversiones. Una de las mayores oportunidades de negocio hoy en día es la vivienda. Tras el pinchazo de la burbuja de la vivienda, los precios se han abaratado hasta un 60% en las principales ciudades, y han atraído a un gran número de inversores, viendo una nueva oportunidad de negocio. Según la empresa Pintores Madrid, aproximadamente un 30% de las solicitudes de presupuesto para pintar un piso, son de inversores que quieren mejorar la estética de su piso, bien para venderlo, o bien para alquilarlo.
Pero, ¿por qué renovar la pintura de una vivienda se ha convertido en una práctica tan habitual entre este tipo de inversores? La razón que da la empresa de pintores es la siguiente; "es de las cosas más rentables que se pueden hacer para aumentar la rentabilidad de un piso ya que por poca inversión, el cliente recibe mucho retorno".
Si se dispone de un piso para vender, alquilar, o hacer cualquier tipo de negocio con él, una simple mano de pintura puede elevar la rentabilidad de forma notable. La práctica más utilizada por los propietarios es pintar con pinturas plásticas. El color más utilizado para pintar las viviendas es el blanco, ya que de esa forma se consigue ganar un punto de luminosidad y de espacio visual. Sin embargo, según Pintores Madrid, se vuelve a utilizar la pintura temple, como se hacía hace décadas. "Éste tipo de pintura es más barata, y se pinta más rápido, por lo que el coste final es muy inferior al de pintarlo con pintura plástica. El resultado final sigue siendo el de una casa nueva, recién pintada, y es muy fácil de repintar en un futuro (cuando se cambie de inquilinos, por ejemplo). Es una opción a barajar si se dispone de un piso destinado al alquiler". El punto negativo de éste tipo de pintura es que la textura final no es tan fina y lisa como en una pintura plástica. Por ello en el caso de viviendas más lujosas son mucho más habituales las pinturas plásticas, e incluso las pinturas esmalte, o epoxi. En barrios de la periferia, o cuyos precio por metro cuadrado es inferior, son más habituales los trabajos con pintura temple.
Otro trabajo de pintura muy rentable para sacar el mayor beneficio posible del inmueble es el alisado de paredes. Aunque no es un trabajo tan barato como pintar un piso, el alisado de paredes hace que un piso eleve mucho más el valor de lo que ha costado el trabajo alisado. Esto es debido a que el aspecto final es mucho más actual, y visualmente puede parecer más amplio. La traducción de este trabajo es un alquiler mayor, o un precio de venta más elevado. "Es otro de los trabajos más demandados y en el que el cliente siempre queda más que satisfecho, con el resultado final, porque el cambio es muy notable. Para encontrar la mejor opción, lo mejor hoy en día es pedir presupuesto de pintura por internet. Comparas, ves opiniones, y eliges. Ahora es más fácil que nunca", nos comentan los profesionales.