Y no es para menos, la retirada de esos arcos detectores ha sido una claudicación del gobierno de Israel ante una situación que amenazaba con convertirse en explosiva.
Una gran mayoría de israelíes no aprueban la decisión de Netanyahu.
Yo tampoco, más que nada por que las revueltas continuan demostrando que la presunta “humillación” que les supone pasar por los detectores de metal solo puede ser considerado un mero pretexto, una excusa para la violencia.
fuente: World Israel NEws