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Ante tanta mala noticia, un hilo de luz, el regreso de Shaquille O´Neal a la rotación y consigo la vuelta del turco Semih Erden a la segunda unidad. Lesión la cuál no se ha hecho notar demasiado en estos días y "gracias" a la cuál hemos podido conocer más cosas sobre Semih.
Erden, quien tras el partido ante los Hawks aseguró a la prensa sentirse un Bostoniano y estar orgulloso de estar en la mejor liga del mundo y en el mejor equipo del mundo.
El partido nos dejó un comienzo marcado por el dominio local, pero que tras el primer cuarto desapareció totalmente para dejar paso a un encuentro igualado y muy disputado en el que Paul Pierce (18 pts, 12 asist, 10 rbts y 4 rbs) con un nuevo triple doble (el séptimo de su carrera y primero desde el 2006) lideró a los Celtics hacía su victoria número 22. Estableciendo registro positivo de (22-4) en la franquicia de Massachusetts.
La tónica general del partido fue la comentada. Un guión establecido sobre la igualdad entre ambos equipos y que se extendió hasta escasos minutos para el pitido final, momento en el cuál y con los Celtics defendiendo seriamente, el parcial rompió por completo a los Pacers, apeándoles del triunfo.
Un mayor acierto en tiros de campo nos otorgó la leve ventaja, a la vez que necesaria, para hacernos con el encuentro ante unos Indiana Pacers que vieron como nuevamente, su estrella, Danny Granger volvía a hacer poco menos que el ridículo, marcándose un (5/20) y al igual que Kevin Durant, dejando en entredicho su capacidad de liderazgo. Aunque no iba a ser menos para Roy Hibbert, (8/23).
En los Celtics, a parte del ya mencionado Pierce, bien Nate Robinson y Glen Davis con 18 cada uno y un rejuvenecido (si es que alguna vez se hizo viejo) Ray Allen con 17 tantos. Kevin Garnett se quedaría al borde de doble-doble, con 9 puntos y 9 rebotes, mientras que Shaquille O´Neal volvería, para anotar por encima de la decena, 11 puntos.
Próximos partidos, ante Philadelphia y Orlando, quiénes tras las últimas incorporaciones de Arenas, Richardson ... pueden haber ganado algo de potencial, pese a contar con un juego interior mucho más débil ante la ausencia de Marcin Gortat, ahora en Phoenix junto a Vince Carter.