Pasó el 9N y parece que TV3 ya empieza a hablar de otros temas que no sean la consulta. Personalmente la consulta, y todo el revuelo anterior como posterior a ella, no es un tema que me quite el sueño, por ello me alegro de que la gente vuelva a pensar en otros problemas más acuciantes para los catalanes: desempleo, desahucios, pobreza, pérdida de derechos, degradación de la sanidad y la educación pública, corrupción, etc.
Vuelvo a reiterarme en mi deseo como demócrata de que los catalanes deberíamos poder expresarnos libremente, en una consulta vinculante y legal, para decidir cual queremos que sea nuestro futuro, pero teniendo en cuenta que la independencia no es la panacea que pueda resolver todos nuestros males, más bien podría ser a corto plazo todo lo contrario.
Porque si algo tenemos claro muchos catalanes, aunque a algunos no les quiera entrar en la sesera, es que la situación es insostenible, pero no sólo en Catalunya ya que parte de los problemas que tenemos aquí también los tienen en otras partes del estado español. La mayoría de los ciudadanos de toda España están padeciendo con las políticas neoliberales que nuestro gobierno está haciendo bajo la imposición de los grandes organismo y poderes económicos.
Por lo tanto sería bueno que los partidos catalanistas de izquierdas abriesen los ojos a otro tipo de problemas y optaran por no someterse a los intereses y al neoliberalismo de CiU, un partido que siempre ha dado un claro apoyo a las políticas del Partido Popular con quien se han asociado en no pocas ocasiones, y decidiesen no comenzar a construir la casa por el tejado.
Confío en que llegará un día en que un nuevo gobierno con deseos de devolverle a la democracia su verdadero significado se establezca en la capital del reino (espero que algún día también se ponga fin a reyes, príncipes y principitos) y permita entre otras cosas decidir a sus ciudadanos que tipo de futuro quieren, ese día que probablemente no esté excesivamente lejano los catalanes podremos decidir en plena libertad en que país queremos vivir. Pero también es innegable que al margen del deseo de secesión de Catalunya respecto a España que pueden tener muchos catalanes por un tema de sentimiento, que al final de cuentas es el motivo de mayor peso por no estar sujeto a manipulaciones históricas o económicas, la consulta del 9N nos ha dejado claro cual es el posible techo del nacionalismo catalán, 1,8 millones de personas.
Por lo tanto visto lo expuesto entiendo que ha llegado el momento de dejar a un lado algunas cuestiones que entiendo menores y luchar todos juntos, catalanes y no catalanes, por conseguir un país más justo, más democrático y donde nunca más una familia pierda su casa o no tenga que darles de comer a sus hijos.
MSNoferini