Hoy vuelvo a acercar hasta aquí una colaboración de Dickens y su amigo, y uno de los precursores del género policíaco, Wilkie Collins.
La amistad entre Dickens y Collins se remonta a 1851 y viene propiciada por un amigo común, Augustus Egg, y por su afición al teatro. Y de esa amistad y la admiración que sentían el uno por el otro se derivó la colaboración literaria. La simbiosis de estos dos grandes genios de las letras inglesas se produjo en varias ocasiones, sobre todo con revistas, obras de teatro y relatos cortos. Y entre estas novelas cortas a dos manos destaca, sin duda, Callejón sin salida, así traducido respetando el título original, No thoroughfare, en mi edición de Editorial Península, o El abismo, según la traducción de esta otra vieja edición que poseo de 1969 de Editorial Destino.El relato fue publicado por primera vez en diciembre de 1867- hace 145 años- en All Year Round, el periódico de Dickens. Como se puede ver en la imagen de la impresión original que sigue, la historia comienza de este modo...
"Day of the month and year, November the thirtieth, one thousand eight hundred and thirty-five. London Time by the great clock of Saint's Paul, ten at night."
Charles Dickens y Wilkie Collins
Así, un 30 de noviembre de 1835, a las diez de la noche da comienzo la trama de esta historia de intriga, de suspense, de amor y de acción que, dividida en una obertura y cuatro actos- estaba pensada inicialmente como obra de teatro y, de hecho, fue escrita poco después una dramatización de la misma- nos llevará del Londres victoriano a los fríos Alpes suizos.
El desarrollo de la historia con dos enigmas sin aparente relación alguna pero que finalmente llegan a una resolución muy satisfactoria- y al gusto del lector de la época- tiene muchos ingredientes característicos de la forma de narrar de Collins, un maestro en el manejo de la intriga con acelerones y ralentizaciones en la acción, y otros muchos rasgos de la pluma de Dickens que se hace evidente en las descripciones de Londres, los momentos de humor- con el personaje de Joey Ladleprincipalmente-, la brillante caracterización de los personajes y ese sentido de la justicia siempre presente en Dickens.
Walter Wilding, dueño de las bodegas Wilding y Cía., acaba de quedar huérfano de madre. Aquella a la que tanto había adorado en vida, le había recogido- identificádolo como su propio hijo- en la Casa de Niños Expósitos. Pero, ¿y si hubieran dado el mismo nombre a otro niño? ¿Quién sería el verdadero Walter Wilding? ¿Quién sería el usurpador?
Por otro lado, su socio George Vendale ha de enfrentarse a este dilema moral, que está minando la salud de su amigo, y a otro problema añadido que está a punto de surgir y que le obligará a viajar a Suíza y dejar en Londres a su amada Miss Marguerite Obenreizer...
"La última mirada de Vendale fue para Marguerite. Las últimas palabra que Marguerite le dijo fueron. 'No te vayas'"Y es que ciertamente el viaje estará lleno de riesgos y peligros...
Callejón sin salida/El abismo es una lectura con la que me he divertido mucho, como no me cabe la menor duda debieron divertirse Dickens y Collins a través de la prolífica correspondencia que mantuvieron durante el proceso creativo de la novela.
Dickens + Collins = Buena lectura
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