El abrigo

¡Por fin! Parece que sí, el frío ha llegado ya para quedarse, esperemos!!. La verdad es que no me imaginaba teniendo un invierno en manga corta y tenía ganas de empezar a llevar ya prendas de invierno. Este abrigo mostaza lo vi en noviembre y me enamoré sin remedio de él, pero mi novio y mi hermana me tenían prohibido comprar, así que hasta que no vinieron los Reyes Magos no lo tuve en mis manos. No saben cuántas veces he querido ponérmelo…, pero con el calor insoportable que hemos tenido en enero ha sido imposible.

Como todo en esta vida llega, aunque en esta ocasión se ha hecho de rogar, por fin he podido ponerme el abrigo que hasta olvidado lo tenía y le he dado un toque de color a uno de esos días grises que aunque no nos encanten y muchas veces nos pongan tristes o de mal humor, son también necesarios. Además, cada vez tengo más claro que lo que importa no es que salga el sol o que llueva, sino que es nuestra actitud frente a la vida la que hace que nos sintamos mejor o peor.

El pantalón vaquero y los zapatos son más viejos que la humedad, pueden tener 10 años el primero y 5 los segundos, pero me encantan y son de esas prendas que te pones una y otra vez. Supongo que hasta que no se rompan, los seguiré usando. Además, no veo por qué hay que tirar las cosas que nos van bien y con la que nos sentimos más cómodos.