Leo en la prensa del domingo: “el presidente de la patronal CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Juan Rosell, informó a su auditorio del estado de las negociaciones para reformar la negociación colectiva y cuáles eran sus objetivos: Reducir el absentismo laboral (que representa el 1% del PIB (Producto Interior Bruto); un millón de personas al día que no acude a su puesto de trabajo, 400.000 de los cuales son absentistas profesionales)”.
Por otro lado, en el mismo diario: “Empresas que no transmiten ilusión. El cambio de motivación de los candidatos ya se ha dejado notar en los procesos de selección… uno de los principales defectos de las empresas españolas: no comunicar bien a sus trabajadores el propio proyecto de la compañía y el papel que juega en él cada empleado. En España sólo las empresas del sector social han sabido implicar a la gente explicando a fondo su proyecto: están acostumbradas a explicar sus objetivos de forma muy teórica y comercial, pero no usando un lenguaje que consiga implicar a sus empleados. El resultado es que muchos profesionales se marchan de su empresa porque no ven claro el proyecto a largo plazo y prefieren irse en busca de uno que realmente les motive, los que no lo consiguen permanecen en la compañía, pero desmotivados. Eso explica en parte la falta de productividad, a esa gente les puedes pagar lo que quieras pero nunca serán felices.”
En la era de Internet las empresas son personas, sin personas no hay empresas. Las que no logren atraer talento y conocimiento desaparecerán. El presidente del gobierno se reúne con las grandes empresas y el barco continúa parado.
Mientras un número mayor de jóvenes no se involucre en negocios online, no habrá posibilidades para la economía española. Todo está por hacer, sólo hay que dar el primer paso. ¿Estás motivado?
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