Revista Sociedad

El abuelo esta malo,-pues apartalo y comete las patatas-

Publicado el 14 mayo 2010 por Eko
El abuelo esta malo,-pues apartalo y comete las patatas-Ciertas historias entristecen por el reflejo de una circunstancia triste del autor o porque sea voluntad de este llevarnos a dicho estado. Pero existen otras, que pese a no llevar implícita una carga de tristeza, no puede más que dejarme un cierto amargor en el alma, por todo lo que implica respecto a los valores de la sociedad en que vivimos. Os dejo el enlace donde podéis leerla en la versión del autor, pese a que yo la transcriba. Nosotros los ancianos y los geriátricos
-Soy casi un anciano , tengo 67 años, y me estoy planteando junto con mi mujer el ingresar en un geriátrico .
Tengo dos hijos magníficos,tengo el piso pagado y arreglado para vivir siendo más mayor, he quitado la tina del baño, he puesto una mampara con agarradores en la pared que aseguren nuestra inestabilidad futura, estamos intentando cambiar la cocina de gas por una eléctrica por aquello de los despistes de la edad, en fin adaptando todo a una muy pronta vejez.
Pero así y todo, si nos quedamos en casa , siempre seremos una carga para nuestros hijos, que tienen todo el derecho a vivir su vida y no tenerla condicionada por la vejez de sus padres.
Tendrán que traernos los alimentos, ¿ cuando ? cuando puedan .lavarnos,lavar la ropa, en fin no tiene bastante con el trabajo, sus casas, que encima les das para mantener la tuya y atenderte a ti.
Los geriátricos de hoy no son los asilos del pasado, he podido ver algunos muy limpios y muy bien atendidos por monjas, que no son como los geriátricos que están gestionados por empresas que lo único que quieren es hacer negocio.
En su momento estoy dispuesto a irme a un geriátrico y dejar libres a mis hijos de obligaciones, cuando quieran o puedan que vengan a vernos. Lo demás me parece egoísmo por parte de los padres, nadie tiene derecho a hipotecar la vida de un hijo o hija. Es mi opinión. Un saludo de alfayomega1970-

Seria difícil de superar en un ejemplo a donde nos ha llevado el exacerbado culto a la juventud. Alfayomega1970, deja en sus simples palabras el rastro que nos lleva al desolador panorama de una sociedad, muerta, sin más expectativas que el hoy y la productividad, donde lo que no vale o es inútil, simplemente lo tiramos o lo escondemos para que su visión no nos avergüence. Somos capaces de reciclar y volver a utilizar casi cualquier material que la naturaleza ha puesto a nuestra disposición, para que unos hagan negocio y los otros no pierdan demasiado tiempo en producir y consumir nuevos productos que puedan volver a ser reciclados. Sin embargo, hemos perdido la capacidad, el conocimiento, la voluntad de saber que hacer con las personas, que no entran dentro del canon de edad que es considerado util. ¿Como se puede pensar, si quiera por un momento, que nuestros padres son una carga? ¿Hasta donde hemos llegado?
Aparcamos, con todo nuestros amor, a los niños en guarderías, los cargamos de tareas extraescolares o los postramos ante la diosa televisión, porque los consideramos un remanente que lastra nuestra productividad y nos resta tiempo útil. Encontramos utilidad a los mayores, mientras están en disposición para ello, como canguros perfectos y baratos. Pero cuando los niños crecen y los mayores empiezan a no ser tan necesarios, se les hace ver que son una carga. La cosa se complica cuando son los mismos mayores quienes necesitan cierto tipo de atención y ayuda. Geriátricos, asilos, centros de día, los recursos que se buscan, que se crean, para que tener a los mayores apartados de todo contacto social o familiar, son de lo más variado e imaginativos. Es fácil de entender, que cuanto más se aparte de nosotros aquellos estímulos sentimentaloides que nos hagan sentir humanos, más automatizadas serán las respuestas ante ciertos estímulos.
Me ha impresionado los párrafos que dicen: "Pero así y todo, si nos quedamos en casa , siempre seremos una carga para nuestros hijos, que tienen todo el derecho a vivir su vida y no tenerla condicionada por la vejez de sus padres." "En su momento estoy dispuesto a irme a un geriátrico y dejar libres a mis hijos de obligaciones, cuando quieran o puedan que vengan a vernos. Lo demás me parece egoísmo por parte de los padres, nadie tiene derecho a hipotecar la vida de un hijo o hija." Creo que alguien con una pizca de corazón y humanidad en sus entrañas, sera capaz de ver en esas palabras el oculto mensaje que día tras día nos manda la sociedad y que con toda la naturalidad del mundo la aceptamos como la mejor salida para nuestros mayores. La automatización de las sociedades modernas no llega solo a los servicios, a las empresas o lugares de ocio, también, se esta instalando en el corazón de los ciudadanos, convirtiéndolos en "seres" insensibles al sufrimiento de quienes tenemos a nuestro lado, a quienes nos han cuidado, alimentado, educado y protegido lo mejor que han podido y sabido. En el mejor de los casos, muchos son capaces de sentir dolor por el sufrimiento que despiertan las tragedias en algún lugar distante del mundo, mientras sus progenitores, ven acabarse sus días en un centro adaptado, esterilizado, hospitalizado y con personal super cualificado, creyendo que su atención es mucho mejor que el simple hecho de ver que su hijo o hija esta a su lado y aun lo considera persona. En el peor de los casos, la frialdad ha cauterizado su corazón hasta el punto de no sentir nada por nada ni por nadie que no sean ellos mismos.
Como bien dice el autor al final de su texto, es su opinión, y nada más lejos de mi intención que criticarla, entiendo que esta hecha desde el amor de padre, el cual es capaz de llevarnos al auto-sacrificio por los hijos. Mi análisis, al menos así lo he pretendido, es demostrar mi total repulsión a esta sociedad donde prima la juventud sobre la humanidad.

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