El abuso en el trabajo: El tiempo

Uno de los mayores problemas o escollos que surgen entre jefes y empleados o entre profesionales que contratan los servicios de otro como colaboración (freelances y/o autónomos) es el abuso sobre el tiempo dedicado de unos hacia otros. Y es que parece ser (en algunas ocasiones) que consideramos que por estar trabajando con alguien, nos coloca en la posición de tener la capacidad de disponer de su tiempo según consideremos, necesitemos o queramos. Esta práctica es tan habitual y a su vez tan dañina que genera importantes conflictos personales, laborales, rotura de relaciones profesionales, frustración, eliminación de la motivación lo que se traduce en mala calidad en el trabajo realizado por estrés y tensión acumulado. ¿Cómo evitar esta situación y solucionarla?

¿Qué es el abuso de tiempo en el entorno laboral?

El abuso de tiempo en el entorno laboral no es otra cosa que utilizar y disponer del tiempo del otro a nuestro antojo sin consideración de horarios ni cómputo global de horas que esa persona tiene que dedicar a nuestro proyecto, tareas o empleo. Se saltan y quebrantan de diversas formas los principios de respeto establecidos en cuanto a que no se debe utilizar el tiempo de otra persona a nuestro antojo y avasallar con diferentes acciones de comunicación y exigencias totalmente fuera de lugar y contexto.

¿En qué se materializa el abuso por tiempo?

En considerar que tenemos pleno derecho sobre el uso del tiempo de otra persona, en el entorno profesional o laboral. Se utiliza el tiempo del otro a nuestro antojo, se realiza una comunicación constante y abusiva (emails, llamadas, mensajería instantánea, reuniones, etc) sin considerar que la otra persona tiene una agenda de otras tareas y que además, tiene vida personal además del horario de trabajo.

Son personas (las que abusan por tiempo) que no tienen percepción del espacio – tiempo de la otra persona y superan todos los límites en cuanto a tiempo que establecen contacto, las tareas y los timmings solicitados así como el horario en el que llaman o escriben a la otra persona (no hay consideración de si es de noche, fines de semana, vacaciones…). Todo vale para contactar y pedir lo que se necesita y no se tienen nada más en cuenta que el propio egoísmo.

El rol del que abusa por tiempo

Esta situación realizada por jefes muy alejados de un rol saludable de liderazgo, se suele excusar en la posición de poder (mal entendida y peor ejecutada) que se considera se tiene por ofrecer trabajo a otra persona (independientemente de si esta está contratada a nómina o es freelance – autónomo). Consideran que por el simple hecho de ofrecer una tarea – trabajo y pagar por ella, el contrato y la colaboración incluye plena disposición del tiempo del contratado. Tienden estos “jefes” a funcionar bajo la premisa de que “es lo que merecen” por lo que ofrecen sin establecer y mucho menos respetar, unos límites lógicos, saludables y necesarios. 

Suelen ser personas autoritarias, egoístas y sin ninguna percepción del ajeno. Solo les importa lo que ellos quieren y necesitan y les puede la impaciencia. No ven más allá de la situación inmediata y ni de lejos, evalúan las consecuencias que puede acarrear no solo sobre la persona que se ejecuta la acción de abuso del tiempo sino en general sobre el trabajo, las tareas a realizar y la motivación del equipo.

Entorno del abuso por tiempo

El abuso por tiempo se suele dar en todos los ámbitos laborales y profesionales. No es algo exclusivo de un sector profesional ni de un entorno. Depende de las personas que lo ejecutan y lo ponen en práctica.

Empleados: En este caso, el abuso está dentro del horario de trabajo (cuando se pide disponibilidad inmediata a alguien que está en otra tarea por ejemplo) pero mucho más fuera del propio horario laboral. El empleado percibe cómo su tiempo de descanso, sus vacaciones o una baja laboral se convierte en una extensión de su jornada laboral ya que no cesan los mensajes y llamadas con peticiones constantes por parte de sus superiores.

Freelance – autónomos: Aquí la situación últimamente va en aumento. Y es que a veces, cuando se contrata un freelance y/o un autónomo se considera que se tiene potestad sobre su tiempo y disponibilidad, se le trata como a un trabajador a nómina (en los aspectos de exigencia y tiempo dedicado, no en cuanto a pagos y beneficios) y no se tiene respeto por el tiempo del mismo que en ningún momento debe ni tiene por qué dar explicaciones. Un freelance está contratado por unas tareas que deberá entregar en los timmings marcados y cobrará por ese tiempo dedicado, no por una disponibilidad y/o un horario. Acribillar a llamadas, mensajes y/o reuniones hará que este profesional dedique este tiempo a esas tareas en detrimento de las que debe realizar para cumplir su acuerdo.

¿Cómo evitar el abuso por tiempo?

Ante todo, con sentido común y con respeto. Se trata, en la base, de respetar al otro. De no creerse con derechos que no nos corresponden y sobre todo, de entender la situación de contratación y la vinculación que tenemos con la otra persona. Es imprescindible comprender que los demás tienen más que hacer que simplemente atender a nuestras llamadas y requerimientos.

Y a esto nos va a ayudar pensar además que cuanto más tranquila esté la otra persona, mejor será el trabajo que nos va a entregar. La calidad del desempeño dependerá en gran medida de su comodidad, de su confortabilidad y de cómo se sienta de respetado. El abuso del tiempo del otro lo único que puede acarrear son problemas en la relación profesional, frustración, desesperación y desmotivación.

Si eres una de esas personas que ha detectado que realiza esta práctica, que no tiene freno para llamar o escribir a una persona del trabajo (da igual sea empleado, colaborador, cliente, proveedor) a cualquier hora y momento, que sobrecarga de tareas con tiempos imposibles… Es el momento de trabajar sobre ello. Con técnicas de coaching podemos ante todo, identificar la raíz del problema y posteriormente, poner soluciones prácticas para día a día, solventar la situación. Tú serás el primer beneficiado construyendo relaciones profesionales saludables. ¡Conviértete en un gran líder!