Haces unas semanas explicaba cómo hacer un oleato de caléndula con buenas propiedades para la piel y su uso durante el masaje. Ha transcurrido el tiempo necesario para el traspaso de sustancias de las flores al aceite, de modo que ya se puede filtrar, observar el resultado y utilizar.
Se ha utilizado un colador de tela. El aceite se recoge en un frasco de cristal y las flores se descartan (se pueden dejar secar e incorporar a un compost u otro abono orgánico). Debe envasarse en frascos de vidrio ámbar, azul o verde (que proteja de la luz), con cierre seguro y del tamaño que más nos convenga. En cuanto a las propiedades...
Textura: se ha espesado. El aceite de almendras que es la base del oleato tiene ahora una densidad similar a la del aceite de oliva. Para su uso como deslizante en masajes, se puede rebajar con más aceite de almendras puro o, mejor, con aceite de girasol que añada vitamina E para la conservación.
Color: del amarillo pálido original ha pasado a un amarillo más intenso, casi anaranjado. De nuevo recuerda al aceite de oliva.
Olor: floral inespecífico muy tenue. A fin de cuentas la caléndula no destaca por su aroma. Que tenga poco olor viene bien si le queremos añadir aceites esenciales o no queremos material muy aromático.
Sensación en la piel: excelente. Gran poder hidratante, absorción rápida sin sensación grasienta. Da una suavidad inmediata y notoria a las manos, que se percibe especialmente si estaban secas o molestas. En pequeñas erosiones cutáneas, descamaciones o quemaduras tiene un efecto positivo, aunque no tan marcado como una fórmula con aceite esencial de lavanda.
Durabilidad: técnicamente unos 12 ó 15 meses, en adelante la teoría dice que pierde propiedades. En la práctica, depende de la forma de conservación y de las veces que se abra el recipiente. Lo mejor es dejar de lado fechas y seguir el sentido común: si adquiere mal olor se ha enranciado y hay que descartarlo; y si la sensación sobre la piel empieza a menguar, también. Por lo demás será útil indefinidamente.
Usos: indicado como medio para el masaje solo o combinado con otros aceites vegetales según necesidades y tipo de piel; indicado como base para fórmulas de aceites esenciales, cuyas propiedades se sumarán y harán sinergia con las de la caléndula; indicado para elaboración de cremas, pomadas y jabones con o sin otros ingredientes activos.