La catadura moral de los políticos españoles es similar a la de cualquier político totalitario. No solo son incapaces de arreglar los problemas, sino que los crean. Es como si hubieran reclutado a lo "mejor" de cada casa, de cada casa de mediocres, déspotas y vividores que solo miran por lo suyo, sin contar que están ahí para representar a los ciudadanos.
Una de las características de estos vividores de la casta política es que tienen una agenda al margen de los problemas reales, así como su indiferencia por lo que ocurre a sus ciudadanos, que es total. Tal es el caso que cuando surge algún tipo de protesta se llevan la mano a la cabeza con la indignación propia del que no comprende por qué protestan los ciudadanos.
Han destrozado el país, han saqueado todo un sistema financiero de Cajas de Ahorro, que mantenía todo un sistema social, industrial, agrícola y comercial en las comunidades que hacía posible un nivel de vida aceptable y era el promotor de una clase media emergente, han cerrado 700.000 pymes, obligan a cerrar con sus impagos a miles de autónomos al día, han creado la tasa más alta de desempleo de la UE con seis millones de parados, han hecho que muchas familias pierdan sus casas, sus trabajos y sus vidas, que los hijos de éstas familias ni siquiera puedan llevar un tupper al colegio porque no pueden pagar el comedor, han elevado las tasas universitarias, han acabado con las becas comedor y transporte, nos fríen a impuestos directos e indirectos, hay una actuación del Estado contra el ciudadano que roza la persecución y la obsesión propia de un psicópata pero si el ciudadano se rebela se indignan, llaman a una legión de policías para que te peguen una somantá de hostias, te abran la cabeza, te dejen tuerto o te lleven en el furgón como si fueras ganado. Está prohibido protestar, al régimen no le gusta.
Pero no sólo te prohíben protestar, un derecho fundamental recogido en la Constitución, quieren que seas un sumiso ejemplar manso a imagen y semejanza de los siervos de la casta política que solo saben doblar la cerviz y levantar el brazo para obedecer votando en contra de todas las medidas que se votan en un Congreso donde nadie reflexiona acerca de que coño está pasando que todo lo que se vota es contra el ciudadano y a favor de bancos y poderes fácticos ajenos a la soberanía popular.
El escrache les ha dado de lleno porque creían que en el sueldo que no se ganan con el sudor de su frente incluía el creerse impunes e inmunes ante la sublevación ciudadana. Recientemente, Metroscopia públicaba los últimos sondeos sobre política y los resultados son para que se vayan a su casa de inmediato pues están deslegitimados como nunca antes lo habían estado.
El PP ganaría con un 21%, le separa un 1,5% del PSOE, pero a la pregunta de si creemos o tenemos confianza en Rajoy, la respuesta se acerca al 90% con un NO rotundo y pasa del 90% con otro NO rotundo en el caso de Rubalcaba, es decir, es un "Váyanse a su puñetera casa de una vez". La pregunta surge al instante,si alrededor de un 90% desconfía de la casta, ¿Quien les vota? Efectivamente, esta es la respuesta del millón, les vota su propia red clientelar que ellos mismos han creado mediante el enchufismo y las colocaciones por cientos de miles en la Administración, la única que no reduce el gasto y que tiene al país sin poder salir de la crisis por culpa de esa pesada losa, pero es la losa que mantiene con respiración asistida al régimen. Sólo en Andalucia hay 26.000 enchufados que han entrado por la puerta de atrás, en Valencia otro tanto, en Orense ya vimos como ganaba el cacique Baltás las elecciones colocando en la diputación a más de 150 enchufados, el nacionalismo lo mismo en sus televisiones, empresas, fundaciones etc...Ese es el quid de la cuestión, de otro modo esto estaría ya acabado y fagocitado.
Los votos que tienen son votos comprados y por eso se mantienen, pero esos votos están haciendo un daño irreparable pues provienen del enchufismo improductivo, el mismo que no nos deja salir adelante, que no permite reducir el deficit y el que nos hace seguir pagando impuestos con la categoria de confiscación para que ellos puedan seguir viviendo como trepas. Acabemos de una puñetera vez con todo esto con el mayor escrache de la historia. Escrache al régimen despótico para salir de la crisis.
Carlos RH
Revista Opinión
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