Revista Cultura y Ocio
Camaradas,
El Admiral Scheer, uno de nuestros acorazados de bolsillo (nomenclatura británica; según clasificación de la Kriegsmarine se trata de un crucero pesado) al mando del Capitán Theodor Krancke y gemelo del famoso Admiral Graf Spee, salió el pasado 23 de octubre del puerto de Gydnia con la misión de interceptar el tráfico mercante británico en el Atlántico. El último día de octubre atravesó con éxito el estrecho de Dinamarca y desde el primero de noviembre ha surcado las aguas del Océano Atlántico sin ser detectado.
Imponente vista del Admiral Scheer.
Algunos días antes, el 28 de octubre, el convoy británico HX 84 integrado por 38 buques salió del puerto de Halifax con destino Liverpool. Identificado por los interceptores de radio alemanes B-Dienst, el hidroavión de reconocimiento del Admiral Scheer ha localizado hoy al convoy. El Admiral Scheer se ha dirigido de inmediato a su encuentro y en seguida ha avistado sobre el horizonte las siluetas de sus presas.
Vista parcial del Admiral Scheer, donde se observa el hidroavión de reconocimiento en su catapulta.
Uno de los buques del convoy se ha separado del mismo y se ha dirigido directamente hacia el Admiral Scheer, desafiándolo. Se trata de la única escolta del convoy HX 84: el HMS Jervis Bay, un crucero auxiliar o mercante armado de 14.164 toneladas comandado por el Capitán Edward Fegen. Debido al insuficiente número de buques de guerra con que cuentan los británicos, la Royal Navy tan sólo puede proporcionar escolta a sus convoys durante los últimos tres días de su trayecto, cuando se encuentran cerca del Reino Unido.
El Jervis Bay, bajo el fuego de los cañones alemanes.
El Jervis Bay no es rival para el Admiral Scheer. Su armamento consiste en siete antiguas piezas de seis pulgadas frente a las seis de once pulgadas y las ocho de 5.9 pulgadas con que cuenta el moderno acorazado de bolsillo alemán. Sin embargo, el Jervis Bay está dispuesto al sacrificio y continúa dirigiéndose hacia su némesis abriendo un desesperado fuego con su artillería mientras el resto de buques del convoy se dispersa en todas direcciones.
El Jervis Bay, sometido al implacable fuego del Admiral Scheer.
El Jervis Bay no consigue acertar con ninguno de sus proyectiles, pero el preciso fuego Admiral Scheer no tarda en alcanzarlo. Con su cubierta en llamas, el Jervis Bay continúa combatiendo. Al final, el Jervis Bay se va a pique arrastrando consigo a 190 miembros de los 255 con que cuenta su tripulación. El Capitán Fegen figura entre los muertos. Los británicos le conceden la Cruz de la Victoria a título póstumo.
Secuencia de fotografías sobre el bombardeo del Jervis Bay obtenida desde una cámara situada en la cubierta del Admiral Scheer. Detrás se observa la silueta de mercantes británicos.
A continuación el Admiral Scheer se lanza a la caza de los mercantes del convoy. Como un niño travieso matando hormigas, el acorazado de bolsillo alemán envía al fondo del mar a cinco buques mercantes: el Maidan de 7.908 toneladas, el Trewellard de 5.201 toneladas, el Kenbame Head de 5.225 toneladas, el Beaverford de 10.042 toneladas y el Fresno City de 4.955 toneladas. Otros tres buques mercantes con 27.844 toneladas han sido dañados, entre ellos el buque cisterna San Demetrio, que ha quedado en llamas y ha sido abandonado por su tripulación. A continuación el Admiral Scheer se ha dirigido hacia el sur a continuar su misión.
En total, los cinco buques mercantes del convoy HX 84 hundidos por el Admiral Scheer les han supuesto a los británicos una pérdida de 33.331 toneladas. Las cargas transportadas que han ido a parar al fondo del mar incluyen 28.000 toneladas de carga general y transporte militar, 8.425 toneladas de alimentos generales, 8.129 toneladas de maíz, 7.800 toneladas de acero y 12 vehículos blindados. 208 marinos han perdido sus vidas durante el enfrentamiento.
Una andanada de la artillería principal del Admiral Scheer.
Este ataque del Admiral Scheer ha hecho cundir el pánico entre el Almirantazgo británico, que ha tomado medidas de urgencia y reestructurado el calendario y rutas de convoys, lo que ha añadido todavía más gloria aun si cabe al éxito del Admiral Scheer.
Y es que el objetivo de los ataques a convoys por parte de buques de superficie es precisamente el de desmantelar el sistema de convoys, el método que se ha empleado históricamente para proteger a los buques mercantes de los ataques de submarinos. De hecho, los éxitos de los U-Boote han obligado a los británicos a implementar el sistema de convoys de una manera virtualmente global. Esto no deja de tener sus desventajas, puesto que impone ineficiencias bastante significativas en el transporte de cargamentos (los buques más rápidos deben esperar a los lentos) y estira al límite las fuerzas de escolta. Además, la concentración de grandes números de buques mercantes que suponen los convoys hace posible que buques de guerra poderosos como el Admiral Scheer puedan cobrarse grandes botines. La fuerza de escolta que es probable que se encuentren en este momento de la guerra es la de un crucero, algún pequeño buque de escolta de largo alcance o, como ha sido el caso del convoy HX 84, un crucero auxiliar.
Es lebe Admiral Scheer Panzerschiffe!Es lebe Kriegsmarine!