La Organización Mundial de la Salud lo reconoce como un síndrome. de angustia crónica asociada con el trabajo. La medicina es conocida como autosuficiente e independiente, y desafortunadamente, es común que los médicos no podamos mostrar ningún signo de debilidad.
El agotamiento aumenta las tasas de abuso de alcohol y drogas, sin mencionar el suicidio y también es malo para los pacientes porque está asociado con una atención de menor calidad, menor satisfacción, mayores posibilidades de errores médicos. Existe una fuerte correlación entre los factores relacionados con el trabajo, como el estrés, el entorno laboral caótico o el tiempo dedicado a la documentación, con el agotamiento.
Varios factores contribuyen directamente con el agotamiento del médico entre ellos atender muchos pacientes por día esto erosiona la relación médico paciente. Los horarios poco realistas pueden afectar la calidad de vida de un médico. Ciertos pacientes que pueden fácilmente estresar al médico con solo solicitarle que le prescriba antibióticos, cuando estos no están indicados, o que le facilite una sustancia controlada o que le solicite pruebas innecesarias.
Entre los primeros signos y síntomas del agotamiento tenemos: La sensación de agotamiento emocional y físico con una despersonalización que se caracteriza por un sentimiento distante hacia los pacientes que puede llevar al cinismo o al sarcasmo, también descrito como fatiga por compasión. Un bajo sentido de realización personal,falta de eficacia o duda sobre la calidad o el significado de su trabajo como médico.
Además influyen los factores organizacionales y culturales que aumentan el riesgo de agotamiento ya que existen rasgos de carácter y comportamientos individuales asociados con él perfeccionismo y obsesión que lleva a resultados negativos. Tener un nivel de responsabilidad fuera de lugar por factores que están fuera de su control con una microgestión de situaciones y sensación de que tienes que hacer todo tú mismo. Los factores organizativos, como las demandas laborales, el entorno laboral y el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, son fundamentales para comprender el problema.
Para resolver el agotamiento hay varias estrategias. 1. El autocuidado que significa reflexionar sobre el hecho de que la vida requiere atención en múltiples facetas, incluida la familia, la carrera, la comunidad, la espiritualidad y el yo interior. Hay que promover el cuidado personal, como tener pasatiempos, dedicar tiempo a la familia y los amigos, centrarse en un estilo de vida saludable con ejercicio, dormir lo suficiente y practicar la atención plena. 2.
No se puede ser todo para todas las personas, reconocer esto comienza con aprender a decir no y crear límites apropiados con respecto a su programación, volumen de pacientes, semana laboral y tamaño de su panel de pacientes, además, es importante definir claramente el tiempo de trabajo y el tiempo libre. 3. Incluir el bienestar y la satisfacción del médico como una métrica de calidad en el centro de salud mostrando qué estrategias de intervención tienen más impacto.
Si las organizaciones no pueden abordar el agotamiento de los médicos está claro que el sistema de salud va camino a una crisis. Es esencial evaluar regularmente el nivel de bienestar del médico y tomar medidas para mantener y mejorar el bienestar del mismo. Cuidar la salud y el bienestar, así como estar en un entorno laboral que permita disfrutar el trabajo como médico, son claves para evitar el agotamiento.