El agua subirá en 2012, pero menos

Hagamos un poco de historia, a modo de repaso. En 2011, el importe de la tasa por agua potable en Ibi no subió (lo previsto era que la subida fuese del 4%), ya que su aprobación se publicó fuera de plazo, cuando ya estaba iniciado el ejercicio.
Para el ejercicio 2012, tras muchas idas y venidas, el Pleno (con los votos en contra de EUPV y del PSOE) aprobó una subida del 6,5%, pero una vez más, las cosas no se han hecho ni bien ni en plazo, ya que, para que entren en vigor este tipo de subidas, la ley exige una serie de trámites inexcusables, entre los que está la publicación provisional (que tuvo lugar el pasado 21 de noviembre de 2011, en el BOP Nº 223), para dar un plazo de 30 días hábiles para que cualquier interesado pueda hacer alegaciones.
Yo hice lo mismo que el año pasado, es decir, presentar un escrito de alegaciones dentro del plazo legalmente concedido (lo hice el día 28 de diciembre de 2011). Posiblemente mi escrito, presentado por correo certificado con acuse de recibo, no llegó al Ayuntamiento a tiempo de ser examinado, informado, debatido y resuelto, pero eso no es culpa mía. Por lo tanto, la publicación en el BOP nº 250-1 del pasado 30 de diciembre (ver pág. 20) es nula, toda vez que se basa en la ausencia de alegaciones, cosa que como digo no es cierta.
Explicado de otra forma: con la ley en la mano, mis alegaciones están presentadas en tiempo y forma; con la ley en la mano, el Ayuntamiento de Ibi debe proceder a resolverlas, siendo competencia del Pleno; con la ley en la mano, la aprobación definitiva de la subida de la Tasa del Agua no se puede entender producida; con la ley en la mano, cuando esta aprobación definitiva sea realizada y publicada, ya habrá tenido lugar el devengo de la Tasa y, por consiguiente, será tarde para aplicar la subida. Por lo tanto, como decía, el agua únicamente podrá subir el 4% que se aprobó hace un año aproximadamente.
Al respecto cabe añadir que lo que yo he hecho lo podría haber hecho cualquiera, no tiene mayor mérito. Entiendo que mi obligación, como Concejal que representa los intereses de un buen número de ciudadanos ibenses, es intentar hacer todo lo posible para evitar atropellos, sobre todo aquellos con contenido económico y cuya génesis han concurrido circunstancias tan llamativas como en este caso.