Revista Educación

El agujero

Por Siempreenmedio @Siempreblog
El agujero

Le han sacado una foto a un agujero negro. Uno que está en el centro de una galaxia bastante cercana, la M87. Tan cercana como a 55 millones de años luz de distancia. Vamos, para asegurar el tiro y la foto, los científicos se han centrado en captar la radiación de una galaxia gigante y cercana. Así que han captado algo que ocurrió allí hace 55 millones de años. Por esa época aquí en la Tierra todavía estaban unidos los continentes y faltaban aproximadamente 55 millones de años para que al primer hombre le diera por dar un paseo. Eso es mucho tiempo. O sea, mucha distancia. Y mucho tiempo.

Y el agujero negro es bien tocho. Su masa es como 6500 millones mayor que la del Sol. Que ya es enorme. La masa del Sol es más de 300 mil veces la de la Tierra. Que no es pequeña. Ponte tú a caminar e intenta acabártela. No puedes. O sí. Pero como en 55 millones de años. Glaciación arriba, glaciación abajo. Todo muy tocho.

Pues le han sacado una foto. Más de cien años (que no es tanto) hace que se predijo que existían; que se intuía, se calculaba, se suponía que ahí estaban. Pero verlos, verlos, nadie. Ni Einstein, que era muy listo. Y para conseguir esa única e insolente foto, ocho radiotelescopios se han tenido que sincronizar hasta el microsegundo para conseguir el robado (posado). Que tampoco es que la foto enseñe tanto. Solo la propia existencia, que ya es. Básicamente lo que desvela es lo poquito que sabemos. La inmensa enormidad de nuestra ignorancia. Los millones de años luz que tardaremos en conocer esta esquinita del universo.

Quizá esta montaña de datos, esta abrumadora realidad, te ayuden a relativizar. Quizá en los próximos minutos tu ligero sobrepeso lo sobrelleves con más soltura y no te sientas tan viejo a pesar de haber rebasado (y no asumido) los 40. Puede que ahora la distancia que separa tu sofá del zaguán te parezca insignificante. Enhorabuena. No es mi caso. Sin embargo seguiré mirando la foto obsesivamente, dándole vueltas a los números, porque ni una sola vez en la vida le he dicho que no a una racioncita extra de angustia.

Como mucho, me permitiré imaginar de tanto en tanto que ese agujero es el ojo de Viserion, o el cerebro de un votante de VOX, que es lo que toca en este espacio-tiempo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog