Revista Ajedrez
La resolución de problemas, es la forma más elevada y compleja a la que puede llegar el aprendizaje y el pensamiento humano, es una operación mental que requiere de una sistematización y un discernimiento estratégico, que permite codificar, categorizar, ordenar, analizar y evaluar, para lograr así comprender el fenómeno y aplicar las estrategias necesarias y pertinentes.En este sentido, cabe preguntarse ¿la escuela enseña a resolver problemas indiferentemente de la asignatura? o simplemente ¿enseña y suministra contenidos, para ampliar el cúmulo de conocimientos del estudiante?Para resolver un problema,hay que aplicar algunas estrategias que deben organizarse en secuencia lógicas, tales como: identificar el problema, hacer una representación mental del problema, diseñar mentalmente nla solución, ejecuta rel plan de solución, evaluar la solución, consolidar y transferir esa experiencia. En relación a esta base de ideas, podemos decir, que una de las formas más divertidas de abordar el tema en la infancia es mediante el juego y sin ninguna duda,el ajedrez es el más idóneo de los juegos para lograr este fin.El infante siempre verá el ajedrez como un juego, por lo tanto, siempre se divertirá y aprenderá mientras juega, en resumidas cuentas,hará una "gimnasia mental" que mejorará y aumentará su capacidad cognitiva, proporcionándole herramientas y recursos de pensamiento que le permitirán resolver problemas académicos y cotidianos. Este razonamiento ajedrecístico, tiene un efecto muy positivo hacia los aprendizajes, porque, el solo hecho de considerar el número de variantes y jugadas presentes en una partida ajedrez, el cual puede llegar alcanzar números astronómicos, implicarán sin duda la activación de una gran actividad y operaciones mentales en búsqueda de las mejores jugadas. En síntesis, es muy acertado afirmar que las estrategias utilizadas en el juego de ajedrez,pueden ser utilizadas por el docente de aula como herramientas de pensamiento,para que sus estudiantes aprendan a resolver problemas, existes suficientes evidencias científicas que así lo demuestran.Fuente: El Universal