El ajo ha sido utilizado como remedio natural desde la edad media, muy conocido por sus propiedades y administrado como planta medicinal en diferentes enfermedades, en esta publicación elenco 10 diferentes casos en los que puedes hacer remedios natural...

El ajo ha sido utilizado como remedio natural desde la edad media, muy conocido por sus propiedades y administrado como planta medicinal en diferentes enfermedades, en esta publicación elenco 10 diferentes casos en los que puedes hacer remedios naturales con ajo.

1- Para expulsar los parásitos intestinales, se pica una cabeza de ajo y se calienta, sin hervir, en un cuarto de litro de leche. Luego se deja reposar durante tres a cuatro horas, se cuela y se toma en ayunas durante diez días. Al finalizar ese tiempo, los parásitos serán expulsados. También se puede preparar un bálsamo para fricciones, el cual ayuda a la expulsión de los parásitos. Para ello, debe machacar 2 dientes de ajo con 3 cucharadas de aceite de oliva y se fricciona el abdomen.

2- Para bajar la presión arterial en personas hipertensas, se recomienda ingerir, en ayunas, un diente de ajo partido. Para evitar irritar la mucosa estomacal, se recomienda pelar el diente, partirlo por la mitad y tragar cada pedazo si  masticarlo, para facilitar, de esta forma, su tránsito por el aparato digestivo. Igualmente, se puede preparar un jarabe con dos cabezas de ajo ralladas, mezcladas con 100 gramos de azúcar y un vaso de agua. Se recomienda tomar 2 cucharadas al día, para bajar la presión.

3- Para combatir los dolores de oído, se machaca los ajos, se hierven, se cuelan, y luego se aplican unas gotas tibias. También es efectivo machacar tres ajos y mezclarlos con aceite de oliva, hervirlos, colar y aplicar unas gotas tibias en oído. (Siempre que no se sospeche que existe una ruptura de tímpano).

4- Las mascarillas de ajo suavizan la piel y la fortalecen, además de ayudar a la regeneración celular. Pruebe la siguiente mascarilla, una o dos veces a la semana por las noches. Es eficaz para cualquier tipo de piel. Mezclar en la licuadora una rebanada de papaya con dos dientes de ajo y un poco de miel. Agregar una cucharadita de yogur, y si siente que está muy espesa, agregar otro poco de yogur. Luego untar sobre la piel como si fuera crema, y dejar actuar durante media hora, si fuese posible. Enjuagar con agua tibia. Esta mascarilla con ajo es ideal para aquellas personas que padecen acné o barritos, ya que tiene propiedades que ayudan a acelerar el curso de la maduración de forúnculos y granos sobre la piel.

5- Con el fin de combatir el insomnio, en la noche se debe comer ensalada de lechuga con ajos.

6- Para calmar la tos y descongestionar las vías respiratorias, se debe untar ajo en el pecho y la espalda. Como preventivo, tomar miel y limón, que junto al ajo puede evitar la aparición de gripes, resfriados e incluso alergias.

7- La inhalación de ajo triturado cura la gripe, las anginas y catarros en sus etapas iniciales. Este mismo tratamiento es utilizado en casos más serios, como la tos ferina, la pulmonía, inflamaciones de los oídos y de la mucosa de los ojos.

8- Si se sufre de impotencia, la combinación del ajo con el aceite de germen de trigo y pimienta de Cayena ayudan a restablecer la virilidad.

9- Para evitar la arteriosclerosis y trombosis, se debe comer un diente de ajo crudo todos los días. El ajo hace que la sangre pueda llegar con facilidad a todas las partes del cuerpo y disuelve los cúmulos de grasas que pueden tapar u obstruir venas y arterias.

10- Contra las picaduras de abejas y mosquitos, se debe machacar un diente de ajo, y ponerlo en forma de emplasto sobre la zona picada.

El ajo es uno de los mejores desinfectantes, contiene dos principios antibióticos llamados garlicina y alicina, que tienen acción poderosa sobre los estafilococos, y además contiene azufre, sílice y yodo. Se utiliza para enfermedades como la bronquitis crónica, gripe, diarrea, edemas, infecciones urinarias, flatulencias e insuficiencia cardíaca, entre otros.

No es conveniente para personas que sufren de irritaciones del estómago e intestino. Se puede utilizar fresco, en polvo, en jugo y líquido. Si vencemos el olor del ajo en nuestra mente ganaremos todos sus beneficios.

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