Su nombre científico es Allium sativum y se conoce desde tiempos remotos, habiéndose utilizado por la mayoría de las culturas, desde los antiguos egipcios, romanos, griegos hasta en la misma India u Oriente. Parece ser que su origen se ubica en Asia central, desde donde se entendió ampliamente y se encuentra naturalizado en muchas partes del mundo.
Componentes activos principales:
- Aminoácidos: Ácido glutámico, arginina, ácido aspartico, leucina, lisina, valina ...etc.
- Minerales: Principalmente: manganeso, potasio, calcio y fósforo y ., en cantidades menores: magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre.
- Vitaminas: Principalmente: vitamina B6, también vitamina C y , en cantidades menores: ácido fólico, pantoténico y niacina.
- Aceite esencial con muchos componentes sulfurosos: disulfuro de alilo, trisulfuro de alilo, tetrasulfuro de alilo
- Aliína que , mediante la enzima alinasa, se convierte en alicina.
- Ajoeno, producido por condensación de la alicina.
- Quercetina
- Azúcares: fructosa y glucosa.
Parece ser que durante la construcción de las pirámides los trabajadores seguían una dieta que consistía sobre todo en cebolla y ajo, del que se decía que proporcionaba vigor para resistir la dura faena.
Plinio escribió sobre la capacidad del ajo de curar la tisis, Virgilio comentó que el ajo realzaba y mantenía la fuerza de los trabajadores agrícolas, Celsio recomendó el ajo como curación para la fiebre, Hipócrates pensó que era una buena medicina para muchos problemas de salud y Mahoma, el profeta, proclamó que si el ajo era aplicado directamente a una picadura o una mordedura facilitaría la curación de estas heridas.
Las virtudes medicinales atribuidas al ajo son comprobadas y verificadas a finales del siglo XIX, cuando Louis Pasteur demuestra que es un antibiótico natural.
Beneficios del ajo
•Incrementa las defensas del organismo, potenciando el sistema inmunológico y mejorando nuestra respuesta a virus y bacterias.
•Es antiinflamatorio.
•El ajo, ayuda a prevenir y curar todas las enfermedades de las vías respiratorias.
•Se utiliza para eliminar parásitos y en estos casos el jugo del ajo es uno de los mejores remedios, y aún en las especies difíciles de expulsar, se obtienen resultados sorprendentes
•Es anticoagulante, vasodilatador y depurador.- La presencia de componentes sulfurosos, así como la aliína, y del ajoeno la hace muy importante en otorgar a esta planta propiedades antitrombóticas ( no formación de coágulos en la sangre ) por lo que resulta muy adecuada para fluidificar la circulación sanguínea y evitar o luchar contra las enfermedades circulatorias siguientes: arteriosclerosis, hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho y otras relacionadas con una mala circulación como las hemorroides.
•En uso tópico, su jugo es un estupendo antiséptico. (Por esta razón, en la cocina cuando la carne de un ave o de un cordero empieza a oler se frota con ajo al ser un magnífico bactericida)
•Ayuda a incrementar el nivel de insulina, reduciendo así los niveles de azúcar en la sangre.
Algunos estudios parecen demostrar que ayuda a incrementar el nivel de serotonina en el cerebro, ayudando a combatir el estrés y la depresión.
•Diurético. Favorece la eliminación de líquidos corporales, siendo muy adecuada en casos de reumatismo, hidropesía, edemas, y vejiga.
•Bactericida. Sus propiedades bactericidas la convierten en un buen desinfectante contra las mordeduras o picaduras de animales, especialmente de insectos, así como la mayoría de afecciones de la piel, especialmente infecciosas, como los hongos, llagas, heridas y quemaduras.
•Digestivo: Favorece la digestión, al estimular el hígado, la vesícula y el páncreas aunque debería evitarse en aquellos casos en que exista hiperclorhidria ( acidez estomacal ) así como en estómagos delicados.
Ajo cocido, ajo perdido Las virtudes medicinales del ajo sólo tienen efecto si se consume crudo. Lo dice el refrán "ajo cocido, ajo perdido".