Revista Comunicación
El albergue mexicano para inmigrantes “La 72” de nuevo amenazado
Publicado el 14 abril 2013 por JackdanielsYa contamos en este blog las vicisitudes del personal que trabaja en el albergue para migrantes "La 72", en Tenosique, estado de Tabasco, en el sur de México y de los inmigrantes que en él se alojan. Ahora la preocupación ha aumentado porque se le ha sumado la nueva intimidación a que está siendo sometido por un hombre que había sido detenido por cargos de abusos contra migrantes que ha sido liberado recientemente.
El 9 de abril, uno de los tres hombres acusados de abusos contra migrantes en Tenosique estaba de pie ante el albergue "La 72", hablando con los policías estacionados allí para proteger la instalación. Los tres hombres habían sido puestos bajo custodia en marzo por cargos de extorsión y amenazas de muerte, sobre la base de las denuncias y las declaraciones de testigos presenciales realizadas por al menos dos migrantes que habían sido víctimas de abusos. Pese a esos testimonios, el 6 de marzo un juez federal ordenó su liberación por falta de pruebas.
Al quedar en libertad, los tres hombres, que también son migrantes irregulares, no fueron llevados ante las autoridades de inmigración, sino que se les permitió regresar a Tenosique. Los activistas de derechos humanos creen que la presencia de uno de esos hombres ante el albergue tenía como intención mostrar su capacidad de actuar impunemente.
El 10 de abril, los medios de comunicación informaron de que los tres hombres liberados habían presentado una denuncia por difamación y daño moral ante la Procuraduría General de Justicia del estado de Tabasco contra el director del albergue "La 72", fray Tomás González, y el activista en defensa de los derechos de las personas migrantes Rubén Figueroa, voluntario en el albergue. A consecuencia de esa denuncia, se ha abierto una investigación criminal contra ambos. Se teme que esa denuncia se haya realizado para acosar a los dos activistas y minar su reputación.
Tras las recientes amenazas, las medidas de seguridad para el albergue se han reforzado, e incluyen presencia policial ante las instalaciones. Sin embargo, los migrantes que testificaron contra los presuntos responsables de abusos siguen corriendo peligro, y no se ha tomado ninguna medida para impedir que los presuntos autores de los abusos se acerquen al albergue o ellos.