Comedia surrealista con un trasfondo más que aceptable e inadaptado para los tiempos en los que nos encontramos. Me ha entretenido y gustado a la par, no es la obra cumbre del cine pero al más estilo Crebinsky deja pasar el metraje sin más pretensiones que las cosas bien hechas sin necesidad de aderezarlas.
Una historia donde dos hermanos se conoces después de 25 ó 30 años para ir al entierro de su padre. El viaje desde la estación de tren hasta el cementerio se convertirá en una carrera de sucesos inesperados, personajes imposibles y una narrativa muy cuidada que te embriaga por momentos.
Me ha gustado la apuesta de la voz en off, para parecer por momentos un cuento. La fotografía está más que correcta, implicándote en la historia, que al fin y al cabo es lo que pretende. Se agradece que con 4 duros se hagan cosas así, y no tengamos que aguantar al coñazo del Mario Casas en la cartelera haciendo de follaor ibérico metrosexual.
Opera prima de Jonathan Cenzual Burley. Andrea Calabrese y Javier Sáez han dado vida a la pareja de hermanos que protagonizan la historia. El presupuesto ha sido de 1.000€, si si, 1.000€, no me he equivocado. ¿Se puede pedir más por menos?, pues no. Se ha estrenado por Filmin y en Londres (Julio 2012). Por desgracia no ha sido profeta en la tierra natal del director, aunque si en la que reside (Inglaterra).
Le deseo lo mejor a Jonathan y desde aquí agradecerle esta apuesta. Gente así necesita España para poder mirarnos con menos aires hacia el resto del mundo. ¡Suerte Jonathan!