"Así sucede con todos los grandes escritores, es imprevisible la belleza de sus frases como lo es la de una mujer a quien no conocemos aún; es creación, puesto que atañe a un objeto externo en el que están pensando y que aún no han expresado".En el pasado mes de noviembre se cumplieron cien años de la publicación de "Por el camino de Swann", primer volumen de los siete que componen "En busca del tiempo perdido". Es por ello que Hermida Editores ha editado esta antología de pensamientos extraidos de la meritada novela del escritor francés.En mi caso, leer a Proust es algo que me "imponía" bastante, por lo que, cuando tuve conocimiento de la existencia de este libro, pensé que era una ocasión para acercarme al autor. Y así ha sido.
"El almuerzo en la hierba" comienza con un minucioso y completísimo ensayo introductorio de Jaime Fernández donde nos presenta e interpreta el pensamiento de Proust, autor cuyo universo nace de la experiencia de la realidad, pero que debe mucho a la lectura de los maestros. En este punto se me viene a la cabeza ese debate que he contemplado en más de una ocasión sobre la posibilidad de escribir sin leer (sí, hay quien cree que es posible).
Para Proust esas lecturas son imprescindibles. Comienza "En busca del tiempo perdido" con la lectura de un libro por parte de su protagonista, pero no centraliza la lectura en un solo personaje, sino que la reparte entre varios, para ofrecer diferentes puntos de vista sobre la forma en que la lectura y los libros influyen en ellos. Las diversas interpretaciones de un mismo libro son un mero ejemplo de lo que encontraremos en la introducción. El acercamiento al universo del autor y a su estilo literario que hay en este ensayo inicial resulta de lo más accesible para cualquiero tipo de lector con ganas de adentrarse (o reencontrarse) en la obra de Proust.
Posteriormente, es el propio Jaime Fernández el que selecciona los fragmentos de los siete volúmenes que componen "En busca del tiempo perdido", fragmentos ordenados por su temática y por su relevancia dentro de la obra de Proust.Gracias a esta selección he vencido mi "temor" y me he sumergido en las reflexiones que el autor hace sobre el amor, los celos, la literatura, el lenguaje, la imaginación, las relaciones sociales, el binomio vida-muerte etc... Lo cierto es que dan ganas de subrayar todo el contenido.
Hay que tener en cuenta que estos fragmentos respetan el orden de la obra, pero no desvelan más de lo necesario, que nadie piense que la lectura de este libro condiciona de algún modo una lectura completa.Me parece un libro muy apropiado tanto para los que queremos acercarnos a su obra como para los que ya lo han hecho, pues en este último caso podrán hacer una relectura de los fragmentos más relevantes de la misma. En mi caso, ha sido el empujón que necesitaba, pues me queda claro que no es un autor fácil de leer, pero su estilo elegante, profundo y reflexivo bien merece superar ese "respeto". Lo siguiente será meterme por completo en la historia de ese joven de la burguesía parisina que quiere ser escritor. Muy recomendable.