Hace unos días me encontré con un conocido que andaba buscando un alquiler por Madrid, podría ser cualquier otra ciudad de España, por un tema laboral, es decir, la empresa lo trasladaba a la capital. Y me comentaba que le estaba siendo muy difícil, casi imposible, encontrar una viviendas, diga, y con ciertas calidades, sin que el precio se comiese gran parte de su sueldo, nómina que la empresa, por supuesto, no iba a subir por este cambio.
Entonces, después de una larga y tendida conversación con dicha persona, me puse a reflexionar, y me hice la siguiente pregunta ¿hasta donde vamos a llegar con los precios de los alquiler?. Estudiantes, trabajadores, jóvenes que se quieren independizar, etc., encuentran en su camino. por conseguir una vivienda, temporal, donde habitar con dignidad, numerosas trabas que hace casi imposible que estas personas lleven una vida confortable, sobre todo en lo económico.
Una vez, te has metido, de lleno, en la farragosa labor de buscar un piso, o una habitación, donde puedas descansar después de tu jornada laboral, donde puedas estudiar o donde puedas pasar tus horas de ocio y tiempo libre haciendo lo que te gusta, por ejemplo, leyendo, el fin parece que nunca va a llegar. Te puedes tirar horas y horas llamando y llamando a cientos de teléfono, y todos o casi todos te van a parecer, cuanto menos, imposibles. Dueños que te piden una estancia mínima en el piso, véase un año, propietarios que por menos de 300-400 euros no te alquilan una habitación en un piso, donde vive más gente que no conoces y que no sabes como se comportan, o personas por cuya casa o chalets piden 700-800 y hasta más de 1000 euros. Como veis unas cifras al alcance de muy poca gente, porque si en España la mayoría de los trabajadores no llegan a cobrar ni 1000 euros, de donde sacan el dinero para comprar comida o ropa, pagar luz, agua, internet, etc.
Así pues, en mi humilde opinión, creo que desde las administraciones públicas se deberían de comenzar a imponer leyes que limitaran los precios de los alquileres, ofrecer más ayudas a los jóvenes para acceder a las viviendas, e incluso hacerse con un parque de viviendas públicas que alquilaran a unos precios razonables. Situación, esta última que se ha venido haciendo durante un tiempo, pero que con la llegada de los fondos buitres, con este tema tenemos para un largo artículo, y la connivencia de los políticos, han hecho que estas viviendas se dediquen a lo que una casa nunca debería dedicarse, a la especulación urbanística.