Título: El alquimista del tiempo
Autor: José Guadalajara
Editorial: Stella Maris
ISBN: 978-84-16128-40-2
Precio: 19,00€
Nº Páginas: 410
El escritor ripense José Guadalajara regresa a la narración histórica con una novela de ambientación medieval (su especialidad y mito personal) que parte del año 1282. A través de personajes interrelacionados, desarrolla una narración repleta de intrigas palaciegas, subterfugios y emociones, donde consigue mantener un tempo vivo que invita a la lectura.
Sancho IV de Castilla, durante el asedio de la importante plaza de Tarifa, dispone que un mensajero se traslade a Roma con la misión secreta de conseguir una falsificación de la bula de dispensa que legitime tanto su matrimonio (con la posteriormente conocida como María de Molina) como a su descendencia, para esquivar los problemas palaciegos que ocasiona tan complicada situación. Un fraile dominico recibirá el encargo.
Mediante otras tramas simultáneas el autor reflexiona sobre temas arraigados en el alma humana como el enamoramiento “de oídas” que padece Jorge de Rudelia que emprende un viaje desde Sevilla para conocer a Nicoletta di Fiori o la necesidad de conocimiento del sabio maese Cerebruno para que un alquimista le desvele las zonas oscuras de un antiguo plano, ya que ha concebido el proyecto de construir el primer relogio o reloj mecánico del mundo. Ambos, el joven Jorge y el viejo maese, atravesarán el Mediterráneo hacia a Roma, donde se verán involucrados con la herejía del Libre Espíritu.
El célebre panteón de Marco Vipsanio Agrippa cuenta con una especial relevancia en el marco de la narración, se convierte casi en otro personaje, un testigo imparcial de las tramas desde la frialdad de los ojos de la historia. Encontramos amores prohibidos y disputas familiares en una convulsa Roma por la elección del nuevo papa. Conviven hechos rigurosamente históricos, como la falsificación de la bula y el asedio de Tarifa, con tramas ficticias aunque muy verosímiles, siempre bajo una rigurosa documentación y una recreación de ambientes propios de finales del siglo XIII.
En lo referente al estilo, encuentro una novela dinámica de descripciones precisas y también muy detallista sin tampoco entretenerse en una recreación innecesaria. Empleando el recurso de brevedad en los capítulos (cada uno acompañado de título introductorio), la lectura resulta amena y agradecida bien para quien la aborde de manera reposada como para el que dispone de escaso tiempo para viajar a otros siglos entre estaciones urbanas y momentos fugaces. Se debe destacar el estilo ágil y muy cuidado, en búsqueda de una precisión lingüística e histórica que se antoja, también, didáctica dentro del entretenimiento. Muchas capas que complacerán tanto al interesado en las historias sobre emociones e intrigas como al buscador de conocimiento. Especial brillantez se encuentra en los diálogos, fluidos y cimentados en las maneras de la época. El libro, además, se acompaña de un glosario y una guía de personajes, que auxilian en cualquier duda.
En cuanto a la edición, resulta muy satisfactoria. Papel grueso, letra amplia y clara, sin erratas y tipografía con reminiscencias medievales que acompañan a la evocación de época. Cubierta con solapas que muestra un grabado medieval de Henri Suso de 1455. A pesar de su grosor, soporta perfectamente el desgaste.
En conclusión una novela histórica bien escrita, entretenida y didáctica.
Fotografía realizada por Sergio Guadalajara.
OCHO PREGUNTAS CON JOSÉ GUADALAJARA
José Guadalajara es en narrador, ensayista y doctor en Filología Hispánica. Suele frecuentar género histórico con novelas como Signum (2004), Testamentum (2005), La reina de las tres muertes (2009) y La maldición del rey sabio (2009). También ha publicado narraciones juveniles como Juego de tablas (2012, en colaboración con Félix Jiménez) y la novela de contemporánea La luz que oculta la niebla (2013) de corte sentimental. Asimismo, son de referencia sus trabajos de investigación sobre la figura medieval del anticristo: Las profecías del Anticristo en la Edad Media (1996) y El Anticristo en la España medieval (2006). Preside la Asociación de Escritores de Rivas, de gran peso cultural en el municipio madrileño. Hoy nuestro redactor Fernando López Guisado, cruza sus ocho preguntas con él.
1.-Después de su anterior novela regresa al género histórico. ¿Nostalgia o necesidad?
Ambas. La nostalgia por la vida que se nos fue, y la necesidad de no perder la perspectiva del tiempo. Pero, junto a estas sensaciones, también el afán y la proyección hacia el futuro.
2.-A la novela histórica se la suele asociar con cierto descuido en el estilo, aunque también con un trabajo mucho más exhaustivo de investigación. ¿Qué hay de cierto en esas afirmaciones?
Para mí son indisociables el argumento de la novela y todo aquello que constituye la marca del autor: estructura, enfoque y estilo. Busco siempre que la palabra cautive al lector tanto o más que la propia historia.
En referencia al trabajo de documentación que exige este género, es indudable que me documento mucho no solo en cuanto a los datos históricos propiamente, sino también para conseguir un aire de época que envuelva a los lectores en una atmósfera verosímil y casi palpable y respirable.
3.-¿Qué es imprescindible en una buena novela, independientemente del género y la época?
Esta pregunta se relaciona con la anterior. Para mí los constituyentes básicos de una novela son la trama, que enrede y motive al lector hasta sus últimas páginas, y un estilo cuidado que seduzca a la vez con su ritmo, su creatividad y su punto de originalidad.
4.-¿Qué opina del mercado editorial? ¿Vive tan mal momento como se asegura?
No soy optimista en absoluto. Es evidente el descenso en el mercado editorial y el cierre de muchas librerías. Del mismo modo, el incremento de la piratería literaria y la crisis en los bolsillos han causado un serio contratiempo. Solo me resta pedir un “grito de auxilio” para que al libro no se lo abandone como a un náufrago en una isla desierta. Pido a los lectores este deseo mientras froto la maravillosa lámpara de Aladino: que no dejen morir la literatura ni a sus creadores.
5.-En su obra encontraremos obsesiones, maquinarias de relojería, amores… ¿Qué es la alquimia para José Guadalajara?
En la Edad Media los alquimistas buscaban la piedra filosofal que transformara todos los metales en oro. Los más esotéricos y espirituales también intentaban transmutarse ellos mismos para convertir su imperfección humana en un molde perfecto. Yo busco, en pleno siglo XXI, redimirme en el Tiempo. Esa es mi alquimia personal.
6.-¿Cuáles son sus pautas y métodos de creación, sus rutinas, sus formas de trabajo?
Hay dos palabras claves para mí en el trabajo creativo: obsesión y constancia. A ellas se suma la ilusión, que debe envolver con su luminosidad a las dos anteriores. Escribir es una forma de vida.
7.-¿Algún consejo para escritores noveles o quizá no tan noveles?
¿De verdad tengo que dar un consejo? Serían muchos, pero, después de mi trayectoria en este mundo de letras, me quedo con uno no literario: no perder jamás la ilusión. Después vienen las editoriales, los libros en los estantes, el éxito.
8.-Por último, la marca de la casa. ¿Por qué escribe José Guadalajara?
Bebo agua, me alimento y escribo. ¡Así de fácil!