Revista Cultura y Ocio
Se trata indiscutiblemente de la pieza de mobiliario más importante de una Logia Masónica. A veces, se la denomina también Ara, o sea la piedra consagrada de un Altar. Ninguna de las dos
denominaciones parece demasiado exacta pues los ritos simbólicos realizadas en las Logias no comportan un sacrificio propiamente dicho. Sin embargo, la costumbre ha convalidado esta denominación. El Altar ocupa un lugar central en las Logias de la Masonería Operativa, en las Logias del Rito de York, en las Logias de los Estados Unidos, en la Orden de Heredom de Kilwinning, en la Masonería Adonhiramita, en el Rito de Memphis-Misraim, etc. Por el contrario, en el Rito Escocés Rectificado, en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, en el Rito Francés y en otros caídos en desuso, se encuentra colocado en el Oriente de la Logia. Sobre el Altar se toman los Juramentos ante las Tres Grandes Luces de la Logia: el Volumen de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás.
Jorge F.Ferro