Al sureste del Océano Pacífico, en Oceanía, se encuentran los únicos países que se han librado de la pandemia de Coronavirus. Pero por muy positivo que parezca, ha sido a un alto costo. Las islas de Nauru, Palao, Micronesia, Kiribati, Islas Marshall, Islas Salomón, Tuvalu, Vanuatu, Tonga y Samoa son el paraíso inaccesible de ahora.
Estos pequeños archipiélagos e islas de pacífico han mantenido en cero sus contagios pero debido al cierre de sus fronteras. Países meramente turísticos y que ahora tienen sus hoteles, posadas y servicios parados por falta de viajeros.
La ayuda estatal y los pequeños proyectos de renovación e inversión han hecho posible sostener la economía de muchos lugareños pero no saben hasta donde será esto posible. La pesca, segunda industria de las islas, se ha visto fuertemente afectada ya que las autoridades han prohibido el atraque de naves extranjeras o que provengan de países con contagios.
Cruceros, barcos de pesca y otras naves tienen prohibido el ingresoA pesar de las vicisitudes, muchos aseguran que prefieren las fronteras cerradas por el tiempo que fuese posible para evitar la llegada de la pandemia. Expertos aseguran que de entrar el virus sería como “un incendio forestal”, según se ha visto en Papúa-Nueva Guinea que pidió ayuda a la OMS para controlar la expansión del contagio.
Todo indica que seguirán “encerrados” a la espera de que la situación mejore pues, aunque abriesen sus fronteras, sus principales mercados (Nueva Zelanda y Australia) han cerrado sus propias fronteras.