Revista Coaching

El ámbito inmobiliario y la resiliencia

Por Daniel Costa Lerena @costalerena

El ámbito inmobiliario y la resiliencia.

Para la agencia inmobiliaria es muy importante contar con un equipo que refleje un elevado grado de proactividad, y también de resiliencia, porque en su conjunto serán dos factores que aumenten el nivel de productividad empresarial. Por otro lado, el agente inmobiliario con un buen grado de resiliencia podrá convertirse en un profesional mucho más efectivo. El ámbito inmobiliario de por sí presenta una serie de características muy particulares, y lograr aumentar el grado de resiliencia en la inmobiliaria es probablemente una de las vías más efectivas para lograr ambientes de trabajo saludables y productivos.

Cuando la agencia inmobiliaria logra elevar el grado de proactividad de su plantilla obtiene buenos resultados empresariales, cuando consigue aumentar el nivel de resiliencia colectivo de su plantilla se convierte en una organización saludable; y cuando la inmobiliaria logra conjugar la proactividad y la resiliencia en su equipo inmobiliario se consolida.

Dependiendo de las fuentes, y sobre todo desde la disciplina del conocimiento que surja la misma, la definición de resiliencia puede variar, incluso significativamente. La resiliencia no es un concepto estrictamente utilizado en el ámbito de las organizaciones o que surja solo desde la psicología como área del conocimiento, al contrario, incluso el concepto lo podemos encontrar en áreas profesionales como la ingeniería o la medicina. El IER (Instituto Español de Resiliencia), resume de forma muy esquemática y simple los diferentes conceptos de resiliencia dependiendo del área profesional:

 

  • Resiliencia: del latín "resilire"; que significa comprimirse o rebotar como un muelle.
  • En ingeniería la resiliencia de un material es la capacidad de absorber entes de comenzar a deformarse plásticamente.
  • En el área de traumatología es la capacidad del tejido óseo de crecer en el sentido correcto a posterior de sufrir una fractura.
  • En Neurociencia, la resiliencia se interpreta como la capacidad para afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido de la misma.
  • Para la psicología positiva es la capacidad de recuperación postraumática; y para la psicología tradicional el concepto de resiliencia se vincula más a la superación de las crisis emocionales.

Si bien a priori todas las definiciones de resiliencia anteriormente citadas no parezcan vinculadas, todas tienen un punto en común, definen a la resiliencia como una capacidad. La capacidad de un material para adaptarse, de un tejido para reconstruirse o de una persona para enfrentar las adversidades y solventarlas satisfactoriamente. A nivel organizacional, para la agencia inmobiliaria es muy importante que un agente inmobiliario logre enfrentar satisfactoriamente las situaciones propias de la actividad diaria profesional, como también que su equipo inmobiliario pueda resolver satisfactoriamente y de forma colectiva cualquier situación adversa.

El activo más importante de una inmobiliaria son sus miembros, y también la resiliencia se puede considerar como un activo muy valioso, porque es la capacidad clave para lograr enfrentar las adversidades profesionales y gestionarlas satisfactoriamente. El ámbito inmobiliario refleja un entorno que genera un alto grado de incertidumbre, y también requiere de una elevada capacidad para adaptarse al cambio. La resiliencia organizacional en definitiva es una capacidad colectiva, que la agencia inmobiliaria deberá lograr desarrollar para obtener elevados niveles de productividad. Para que la agencia inmobiliaria logre elevados niveles de productividad colectiva, deberá estimular la resiliencia como factor facilitador para la adaptación al cambio; y también la resiliencia será factor clave para conseguir los objetivos empresariales planificados y llevados a la práctica a través de su equipo inmobiliario.

La inmobiliaria que estimula la resiliencia en su equipo inmobiliario, consigue un activo capaz de enfrentar cualquier tipo de situación adversa, gestionarla e incluso transformarla en algo positivo. Un equipo inmobiliario con un elevado grado de resiliencia colectiva, será capaz de aprovechar de forma más efectiva las oportunidades comerciales y, al mismo tiempo, logrará gestionar las adversidades de forma más eficiente convirtiéndolas en productivas.

En un ámbito como el inmobiliario, la resiliencia es determinante para lograr altos niveles de productividad empresarial. El entorno en el cual se posiciona la agencia inmobiliaria como empresa es cambiante, y como organización ésta deberá ser capaz de adaptarse al cambio que sufre su entorno. La inmobiliaria que se adapta a los cambios del entorno y con un elevado grado de resiliencia colectiva en su equipo inmobiliario, logra posicionarse mucho mejor e incluso puede convertirse eventualmente en referencia del sector.

La resiliencia organizacional inmobiliaria.

 

  • El líder organizacional inmobiliario resiliente logra conformar equipos de trabajo efectivos y productivos, se adapta al cambio de forma constante y consolida a la inmobiliaria como una organización eficiente.
  • La resiliencia logra mantener los niveles de productividad elevados y los potencia; tanto en el plano individual como colectivo.
  • Como capacidad se puede estimular y desarrollar para obtener mejores beneficios.
  • La resiliencia motiva a los miembros del equipo inmobiliario y hace aumentar su nivel de compromiso individual con la agencia inmobiliaria.
  • Facilita mantener la política organizacional establecida en situaciones difíciles a nivel empresarial.
  • La resiliencia le permite al miembro del equipo inmobiliario sobreponerse a las situaciones adversas, adaptarse al cambio y lograr mantener su nivel de productividad.

La resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad creando los recursos psicológicos necesarios para salir fortalecidos y alcanzar un estado de excelencia personal y profesional.

La definición anterior de resiliencia, marcada como una cita, en definitiva refleja la importancia para la inmobiliaria de contar en su plantilla con personas capaces de afrontar las adversidades, tanto a nivel personal como profesional. En el ámbito inmobiliario, casi a diario los profesionales deben enfrentar y resolver situaciones adversas, surgidas con los clientes o incluso derivadas de las interacciones personales a nivel interno de la organización. Sin dejar de lado algo muy importante y muchas veces no tenido en cuenta por la agencia inmobiliaria, el profesional inmobiliario tiene vida propia, es decir, tiene sus propios conflictos y situaciones personales que enfrentar y resolver.

El profesional inmobiliario no tiene por qué lograr disociarse satisfactoriamente de sus emociones o problemas personales al entrar en la oficina de la inmobiliaria. En la teoría desde luego todas las empresas de un modo u otro intentan transmitir a su plantilla que "los problemas personales deben quedarse fuera de la empresa"; eso en la teoría, porque en la práctica es muy diferente, y se estima que solo un tercio de las personas tienen un buen nivel de resiliencia.

Por otro lado, también encontramos que el ambiente inmobiliario presenta una alto grado de individualismo, incluso detectando que en algunas ocasiones la propia inmobiliaria estimula tal comportamiento pensando, erróneamente a decir verdad, que la competitividad profesional agresiva hace aumentar la productividad y por ende los beneficios comerciales. Estimular la competitividad profesional es una cosa, y otra muy diferente es cuando en el ámbito inmobiliario de la agresividad se pasa a la violencia pasiva; ahí el problema a nivel organizacional puede incluso llegar a ser muy grave y perjudicial para los intereses de la agencia inmobiliaria.

También es frecuente detectar a nivel organizacional, y no solo en el ámbito inmobiliario, las sinergias negativas como característica funcional predominante. Las sinergias negativas internas dentro de la agencia inmobiliaria, generadas por uno o más miembros de la plantilla, pueden terminar siendo devastadoras tanto a nivel organizacional como empresarial. Si los miembros de la plantilla de la inmobiliaria no cuentan con un elevado grado de resiliencia, las sinergias negativas terminarán por perjudicarlos y como consecuencia se reflejará en su nivel de productividad. El nivel de productividad de un miembro de la plantilla inmobiliaria siempre de un modo u otro afectará los resultados colectivos; y la baja productividad colectiva en el ámbito inmobiliario muchas veces es consecuencia de los bajos niveles individuales de asertividad y también de resiliencia. Cuando en el ámbito inmobiliario se enfrentan la poca asertividad y la baja resiliencia, la agencia inmobiliaria se verá afectada negativamente, tanto en sus niveles de productividad como de eficacia colectiva.

Un ejemplo imaginario para explicar de otro modo lo anteriormente citado.

Supongamos que dentro de la plantilla de la agencia inmobiliaria existe uno o más miembros con bajos niveles de asertividad, y que al miso tiempo existe en dicho ámbito una persona que es asertiva y proactiva, aunque no presenta un elevado grado de resiliencia. En tal situación, muy probablemente dicha persona no será capaz de gestionar satisfactoriamente las sinergias negativas que le afectan, y como consecuencia su nivel de productividad se verá perjudicado.

Dicho de otro modo para que el ejemplo resulte más ilustrativo: un miembro del equipo inmobiliario es asertivo y proactivo, sus niveles de productividad son elevados y es un valioso activo para la agencia inmobiliaria aunque, y ahí viene el problema, no logra resolver satisfactoriamente las consecuencias del comportamiento poco asertivo de otros miembros del equipo inmobiliario. Es muy simple, se puede ser un miembro del equipo inmobiliario proactivo y asertivo, aunque si no se cuenta con una buena capacidad de resiliencia no se podrá enfrentar satisfactoriamente las adversidades en forma de sinergias negativas. En tales circunstancias, el miembro del equipo inmobiliario que es un valioso activo para la agencia inmobiliaria, poco a poco dejará de serlo como consecuencia de su baja productividad.

Al mismo tiempo, el ámbito inmobiliario por tendencia suele generar elevados niveles de estrés, y si los miembros de la plantilla de la agencia inmobiliaria no cuentan con un buen grado de resiliencia no podrán gestionarlo satisfactoriamente. El estrés dentro de la agencia inmobiliaria se genera por la actividad profesional en sí misma, por el hecho de que los profesionales inmobiliarios deben enfrentar y resolver satisfactoriamente constantemente situaciones adversas. La resiliencia, también puede valorarse como la capacidad para gestionar satisfactoriamente aquellas situaciones generadoras de estrés; y el estrés siempre termina siendo un factor que influye negativamente en la productividad individual y colectiva de la agencia inmobiliaria.

No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio. Darwin.

Fuente citada: Instituto Español de Resiliencia


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