Revista Humor
Tres cositas muy breves para el día de hoy:
1) Tengo la computadora- un elegante portátil-estropeada desde hace unos días, por lo que no he podido actualizar este vuestro bizarro rincón en los últimos días.
Mientras espero por ese amigo informático que sabe mogollón, me voy vistiendo de gallina y haciendo la paella, como en el next vídeo de esos genios del post-humor que son los fanegas de Muchachada Nui(recordad que esta semana comienza nueva temporada y el Bonico del tó volverá con sus sabios consejos tipo: "A las personas hay que juzgarlas por el aspecto que tienen, eso de que hay que esperar a conocerlas es mentira, por que además, digan lo que digan, una persona con pinta descuidada nunca va a ser buena, si fuera buena persona, vestiría como Dios manda ¿sabes? en consecuencia, todos tenemos que juntarnos luego con las personas que son como nosotros, porque si no empiezan los problemas y los disturbios. )
2) Un reciente estudio científico, con la inestimable colaboración de varios miles de mujeres, nos ha desbaratado la magia y devuelto a millones de seres humanos a la cruda realidad: no existe el dichoso Punto G, por más que las susodichas se lo han buscado desde las uñas de los dedos de los pies hasta el lóbulo de las orejas.
Resumiendo, que ya podéis dejar unos y otras de buscar ese misterioso botoncito de la felicidad- un misterio parecido al de la Sábana Santa o al de los enigmáticos dibujos de animales de Nazca... casos para investigar por Scooby Doo y sus amigos- y dedicar ese improductivo tiempo a otro tipo de afanes y labores. Algo tipo sacar de una vez el graduado, apuntaros a un curso del INEM de masajes unisex tibetanos con "happy end" para satisfacción de vuestra pareja o incluso pensarse en serio lo de volver al gimnasio a bajar el flotador y los excesos acumulados durante las fiestas.
Es triste, pero es que la vida se empeña a veces en estas crueles tareas de frustar los sueños más hermosos.
3) Me gustan tanto los microrrelatos, que hasta a veces escribo alguno. Por ejemplo, éste:
" SEIS SEGUNDOS"
Aquella fue la semana en la que su mujer lo dejó por otro tipo más joven e inteligente. La misma semana en la que declararon suspensión de pagos en su empresa y en la que le diagnosticaron una hiperplasia benigna de próstata( prostatitis).
Así que ese sábado se puso su abrigo de espiga gris, cogió el viejo paraguas con una varilla rota y salió a la lluvia de diciembre, sonriendo muy despacio al pensar en el hecho de que ya nada le podía ir mucho peor, y que todavía disponía del resto de su vida por delante para tratar de mejorar aquella maldita semana.
Y todo esto se le paso por la cabeza justo seis segundos antes de que aquel coche rojo se saltara el semáforo y su viejo paraguas con una varilla rota ascendiese, despedido, hacia aquella lluvia de diciembre que caía a plomo sobre las aceras.
Saludos de Jim y hasta pasado mañana, que tengo un articulazo que ni las mejores plumas de la revista PRONTO podrían superar.
Y eso ya es bastante, ¿no?.
¡Y que venga ya mi amigo informático!!!