“Es un hecho que la mayoría de las personas elegimos pareja exclusivamente con el corazón y no consideramos de manera racional otros aspectos que podrían ser fundamentales para la convivencia diaria. Los enamorados que conocen o intuyen el lado oscuro del otro se animan a sí mismos diciendo que el amor los ayudará a salir victoriosos.
“Decimos y hacemos muchas estupideces en nombre del amor: nos dejamos estafar, persistimos en relaciones donde el otro no nos ama, soportamos el maltrato, renunciamos a la vocación, matamos y nos suicidamos, sacrificamos nuestra libertad, negamos nuestros valores, en fin, el tan alabado amor, muchas veces se nos escapa de las manos y nos conduce a un callejón sin salida. Es evidente que, en una vida de relación, el sentimiento no lo suple todo. “Con el amor no basta”, dicen los expertos, y tienen razón. Deberíamos elegir pareja de una manera más “razonada” y menos visceral: “Te deseo, me agradan muchas de tus cosas, pero todavía no sé si le vienes bien a mi vida, así mi cuerpo y mi ser me impulsen desordenadamente hacia ti”. Lo siento por los fanáticos del enamoramiento, pero el amor, para los que nos movemos en un plano terrenal y no hemos trascendido, no suele ser tan incondicional (el número de desertores del tema es cada día mayor), ni mueve montañas: más bien te aplasta, si te descuidas y no lo sabes manejar.
“Antes de arriesgarte ciegamente, pon el entusiasmo entre paréntesis por un rato (…) y conéctate a un sistema de procesamiento más controlado (…). Una vez hayas descendido de la estratósfera, empieza a considerar ventajas y desventajas, pros y contras y tus expectativas más entrañables; trata de pensar de la cintura hacia arriba y no de la cintura para abajo. Hazlo como un ejercicio, una disciplina: quédate en la realidad concreta, tratando de ver las cosas como son. Si repites esta práctica de conectarte y desconectarte con la emoción, irás forjando una nueva habilidad que te servirá en el futuro: serás capaz de integrar razón y emoción y discernir cuándo sobra una o falta la otra.”
Si deseas profundizar en cómo Aplicar la Inteligencia Emocional en el Amor, definitivamente te recomendamos leer el “Manual para no morir de amor” de Walter Riso.